El Gobierno regional de Murcia de Ramón Luis Valcárcel anunció ayer un cambio en el modelo de gestión de su televisión autonómica, 7RM, por el cual se rescinde el contrato a Grupo Televisión Murcia (GTM) y se opta por la privatización de la cadena. 7RM dejará de ser una autonómica pública para convertirse en una privada.
El vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda, Juan Bernal, y el consejero de Presidencia, Manuel Campos comparecieron ayer en una convocatoria de urgencia para ofrecer los primeros detalles. Antes mantuvieron una reunión con los trabajadores para informarles del cese de la actividad de GTM a finales de este mismo mes. El objetivo es "reducir coste ante limitaciones presupuestarias, garantizar su papel como servicio público y el mayor número de puestos de trabajo".
Hasta que se resuelva el nuevo contrato de privatización pasarán mínimo siete meses, en este periodo la cadena 7RM emitirá completamente bajo mínimos. El concurso saldrá en un máximo de siete meses. Esta razón hace pensar a los trabajadores que a partir del próximo 1 de septiembre gran parte de ellos pasarán a engrosar la cola del paro.
La empresa GTM, por su lado, ha mostrado su interés por presentarse al nuevo concurso para adjudicarse la nueva licencia de emisión. La televisión autonómica cuenta actualmente con una plantilla superior a los 250 trabajadores. Hasta este año, la cadena ha contado anualmente con un presupuesto cercano a los 40 millones de euros, una cifra que este año se ha reducido hasta los 15 millones.
El cese de la actividad de GTM el próximo 31 de agosto no le saldrá barato al ejecutivo regional, ya que el Gobierno deberá indemnizar a la empresa por la resolución anticipada de la concesión otorgada.
