La UE, que el viernes decidió eliminar las sanciones a Cuba impuestas en 2003 por la detención de 75 disidentes -aunque suspendidas en realidad desde 2005-, advirtió a las autoridades de la isla de que serán necesarios más cambios para que Europa mantenga dentro de un año su oferta de diálogo y cooperación con el régimen.
El proyecto final de conclusiones acordado de madrugada en Bruselas avisa que en junio de 2009, cuando tocará revisar como cada año la Posición Común de la UE hacia la isla -vigente desde 1996- el Consejo de la UE evaluará la "efectividad" del proceso de diálogo, que "sólo continuará" si los ministros están de acuerdo por unanimidad en que ha servido para algo.
Los 27 prestarán especial atención a dos peticiones que se incluyen en el texto: que el Gobierno cubano "facilite" el acceso de las organizaciones humanitarias a las prisiones y que "ratifique y ponga en práctica" los dos pactos internacionales firmados recientemente sobre Derechos Civiles y Políticos y Económicos, Sociales y Culturales.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de la República Checa, Karel Schwarzenberg, advirtió de que el levantamiento de sanciones será revocado en un año si el régimen no cumple con condiciones como la liberación de los presos políticos.
En estas circunstancias, el Gobierno español considera que uno de los avances que ha habido en Cuba en el último año bajo el régimen de Raúl Castro ha sido la "relajación del hostigamiento" a los disidentes.
El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, subrayó que se ha impuesto "el sentido común y de futuro" con Cuba.
