Llegó el día. Hoy, siete meses y medio después de que comenzara el juicio a los 28 procesados por el atentado del 11 de marzo de 2004 en los trenes de Madrid, todos los españoles y, con especial atención, los familiares de las víctimas, escucharán en directo la sentencia que pondrá fin al proceso. Será a las 11.30 de esta mañana.
Se trata, sin duda, de la resolución más esperada de la historia de España, tanto por la gravedad de los hechos a los que hace frente (unos atentados con 191 muertos) como por las lecturas políticas que se harán de la que se convertirá en versión oficial de la masacre.
Esa gran expectación conlleva también un refuerzo de las medidas de seguridad por parte de Interior, que desde el comienzo del juicio, el pasado 15 de febrero, mantiene activado el nivel 2 de alerta antiterrorista, que supone una significativa presencia policial en puntos neurálgicos.
A pesar de ser tanta la curiosidad que suscita esta sentencia, el tribunal puede presumir de que no se haya producido ningún tipo de filtración, mérito que desde la Audiencia Nacional se atribuye al celo del presidente Javier Gómez Bermúdez que, según las fuentes, es el único de los tres magistrados que ha juzgado estos hechos que guarda una copia de la resolución. Él será el encargado de leer el texto, que ocupa más de 600 páginas.
En el momento de lectura de la sentencia estarán en la sala todos los acusados, 18 de los cuales, al estar encarcelados, se ubicarán en la sala de cristal blindado. El presunto ideólogo de los atentados, Rabei Osman El Sayed, Mohamed El Egipcio, estará presente a través de videoconferencia desde Italia, donde cumple condena por integración en organización terrorista.
También se sentarán en los asientos que ocuparon durante los cuatro meses y medio que duró el juicio (del 15 de febrero al 2 de julio) los abogados defensores de los acusados y los de las acusaciones populares y particulares, así como la fiscal Olga Sánchez. Más de medio centenar de víctimas de los atentados acudirá también a las dependencias de la Audiencia Nacional en la Casa de Campo para presenciar la lectura del texto.
24 horas antes de conocerse la resolución, el portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, acusó al Gobierno y al PSOE de inventarse la sentencia para "manipular e instrumentalizar" una decisión judicial con el fin de "atacar" al adversario político y "engañar" a la sociedad. Además, Zaplana negó que su partido haya alimentado la teoría de la conspiración, reiteró que nunca ha acusado a ETA y enfatizó, que "diga lo que diga" la sentencia, se siente orgulloso y satisfecho por haber cumplido con su obligación: poner todos los medios a su alcance para la búsqueda de la verdad. Frente a esa actitud del PP contrapuso la conducta del PSOE y del Gobierno, que han preparado una "estrategia política".
Por su parte, los grupos parlamentarios del PSOE, CiU, IU-ICV y ERC mostraron ayer su "confianza" en que el contenido de la sentencia sirva para poner "a todo el mundo en su sitio" y "dar un portazo" a la "teoría de la conspiración". "Todo el mundo sabe lo que ha hecho el PP", dijo el portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido.
