La ultraderecha en España se configura en torno a siete partidos políticos que, en las últimas elecciones generales, consiguieron superar los 48.000 votos en todo el territorio nacional, según los datos del Ministerio del Interior.
A todos ellos les une, cada 20 de noviembre, la conmemoración de los aniversarios de las muertes de Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera, fecha en la que tradicionalmente consiguen su máximo poder de movilización y en la que, en muchas ocasiones, se han registrado incidentes.
La defensa de la unidad de España, la oposición frontal a los planteamientos marxistas y la lucha contra la inmigración siguen siendo las principales banderas de estos partidos, cuyas fuentes de financiación son, entre otras, las cuotas que pagan sus militantes, la venta de libros y diverso material con sus símbolos e ideas, así como la lotería.
La conmemoración del 20-N ha coincidido este año con la muerte del joven antifascista que fue apuñalado en el metro de Legazpi cuando se dirigía a protestar por una manifestación contra la inmigración, convocada por Democracia Nacional.
Precisamente, Democracia Nacional fue, con 15.180 votos, la formación de este espectro político que registró más apoyo en las últimas elecciones generales.
Tras ella se situaron la Falange Española de la JONS (12.266 votos), La Falange (10.311), Falange Auténtica (4.589), España 2000 (4.231), Alianza por la Unidad Nacional (923) y el Frente Democrático Español (619).
