Representa el espíritu de la unidad de Europa, del Este y del Oeste. Y el compromiso con la libertad, la igualdad, la integración y la justicia. Bajo estos argumentos, el jurado del Premio Príncipe de Asturias acordó entregar el miércoles el galardón de Ciencias Sociales al semiólogo y filósofo Tzvetan Todorov, de origen búlgaro.
"Representa como pocos la unión de la Europa del Este y del Oeste que sufrieron históricamente una separación reforzada por la diabólica ocupación marxista". Así lo definió Manuel Fraga, presidente del jurado, tras haber hecho público el nombramiento. Más conciliador de lo habitual, el ex presidente de la Xunta de Galicia aprovechó su turno de palabra para insistir en la necesidad de "restablecer esos vínculos", destacando que Bulgaria "tiene una especial vocación para ello".
Todorov recibió la noticia en España a donde había viajado para el acto de entrega del Premio Europeo Carlos V y su toma de posesión como Académico Europeo de Yuste. No obstante, no quiso hacer declaraciones para no restarle protagonismo a Simone Veil, galardonada con el Carlos V. Aún así, le resultó inevitable entonar que el galardón le emociona "muy directa y fuertemente puesto que amo Europa". "Me encuentro muy honrado y encuentro maravillosa la coincidencia de recibir la noticia de este premio, precisamente cuando estoy en España", concluyó.
Una larga trayectoria . Quien sí se extendió en alabar la prolija carrera del filósofo y autor de El hombre desplazado fueron los miembros del jurado. Así, el ex rector de la Universidad Complutense de Madrid Rafael Puyol, al margen de los méritos científicos de Todorov, aseveró que el premio se haya otorgado "a un búlgaro que vive en París" lleva al primer plano la "necesaria" integración en la UE de los estados del Este de Europa "para que sea lo que siempre ha querido ser, una unión de países definidos por una misma cultura y una misma forma de vida".
En esta línea también se manifestó la Catedrática de Filosofía Rosa María Rodríguez Magda, quien apostilló que el pensador francés "es un representante idóneo para reflexionar sobre qué es Europa y hacia dónde debe caminar". Además recordó que la concesión del "merecido" premio a Todorov permite eliminar "cierto sinsabor" en torno a su candidatura tras haber optado ya en dos ocasiones al Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades (2003 y 2006) y tres al que ayer le fue concedido (2004, 2005 y 2008).
La catedrática de Filosofía Moral y Política de la Universidad de Valencia, Adela Cortina, subrayó que "lo que necesitamos es un intelectual como Todorov que piense en la identidad, el desarraigo y la integración para hacer una Unión Europea más positiva sin sorpresas como el no de Irlanda al Tratado de Lisboa".
También satisfechas se mostraron María Emilia Casas, presidenta del Tribuna Constitucional y la antropóloga Mercedes Fernández Martorell, quien resaltó el gran humanismo, "casi del Renacimiento" con que Todorov aborda "con una gran inteligencia" los problemas actuales. En su opinión, el hecho de que el premiado sea inmigrante hace que comprenda muy bien la cultura y la necesidad de reconocimiento de las identidades haciendo reflexionar a los ciudadanos sobre el trato que se está dando a los foráneos.
