Algo menos de 9.000 jóvenes afrontan desde ayer la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), la antigua Selectividad, en la Universidad de Sevilla. Las estadísticas dicen que nueve de cada diez pasarán los exámenes después de una carrera de fondo comenzada mucho tiempo atrás. Pero a estos estudiantes el Gobierno de Mariano Rajoy les ha puesto un obstáculo más que salvar. La nueva política de becas diseñada por el ministerio de José Ignacio Wert pone muy cuesta arriba la concesión de las ayudas. Tanto que, según los cálculos hechos por la Universidad de Sevilla y presentados ayer en el Consejo de Gobierno, estas nuevas reglas de juego dejarán sin beca a 1.500 de esos estudiantes que ahora pelean en Selectividad por una plaza en el primer curso de un grado universitario. Sin beca y con la economía familiar hecha añicos el futuro de estos estudiantes no parece que pase por las aulas.
La Universidad de Sevilla reconoce que la situación comienza a ser alarmante. Su rector, Antonio Ramírez de Arellano, acompaña su crítica a las medidas adoptadas por Wert con una batería de datos con los que demostrar que se está poniendo en peligro la igualdad de oportunidades. Las cifras son a cada cual más desoladora. Ya son 2.500 los recibos impagados de estudiantes que no pueden afrontar el segundo pago de la matrícula y algo más de 13.600 los alumnos a los que les ha sido denegada la beca. Aún está por ver cuántos de estos últimos no podrán hacer frente al pago de la matrícula.
Ante esta situación, la Universidad de Sevilla, como el resto de las universidades andaluzas, ha debido adoptar medidas de urgencia. La primera de ellas fue en el Consejo de Gobierno del pasado lunes. La Hispalense pidió formalmente a la Junta de Andalucía que modifique el decreto de precios y tasas para permitir un aumento en el número de plazos en los que se puede pagar la matrícula. La ley fija dos plazos.
La Universidad de Sevilla quiere ampliarlos a cuatro e incluso no descarta pagos mensuales, tal como están estudiando Granada y Córdoba, confirmaron fuentes académicas consultadas. El secretario general de Universidades, Francisco Triguero, adelantó el lunes en declaraciones a Radio Sevilla que la Junta estaría dispuesta a estudiar esta posibilidad. No obstante, las universidades condicionan cualquier cambio a que antes se tapone gran parte del agujero económico que tienen como consecuencia de los impagos del Gobierno andaluz (sólo a la Universidad de Sevilla se le adeudan 190 millones de euros).
Entre los mecanismos de urgencia que ha arbitrado la Universidad de Sevilla están tanto el aumento de sus ayudas sociales propias (hasta 180.000 euros) como las concedidas en colaboración con la Junta. Para las primeras se han recibido 1.080 solicitudes, un 70% que en la convocatoria anterior. Para las segundas hay 3.364 solicitudes presentadas.
Fue el pasado 7 de junio cuando se dio a conocer el borrador del Decreto de Becas para el curso 2013-2014, según el cual el Ministerio ha cambiado la filosofía del sistema de ayuda al estudio dividiendo lo que recibe el estudiante como ayuda en una parte fija y otra variable, que dependerá del nivel de renta, del rendimiento académico del estudiante y de la nota media del resto de los becados y del presupuesto que el Gobierno decida destinar en cada convocatoria, ha explicado la US.
De esta forma, tras la subida de los requisitos académicos aprobados el pasado año por el Gobierno, el porcentaje de estudiantes de nuevo ingreso con beca del Estado bajó en la Hispalense del 46,3% (curso 2011-2012) al 42% (2012-2013). Con las notas mínimas que prevé el borrador del Decreto de Becas para el próximo curso, el número de estudiantes de nuevo ingreso con beca sólo sería del 28,7%, lo que significara que unos 1.500 alumnos de nuevo ingreso podrían quedarse sin ayudas del Ministerio.
En relación a los datos de este curso, la US explicó que algo más del 25% de los estudiantes de la Universidad ha disfrutado este curso académico de becas concedidas por el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes.
De los 60.655 alumnos matriculados este año, 29.267 solicitaron ayudas al Ejecutivo central, aunque sólo 15.627 lograron su objetivo.
En comparación con el curso 2011-2012, el número de solicitudes de becas del Ministerio ha aumentado un 2,7%, de forma especial para los másteres; sin embargo, es en este tipo de estudios donde ha sido mayor el número de denegaciones. Las solicitudes denegadas han crecido un 12% en los estudios de grado y de primer y segundo ciclos, mientras que el aumento en postgrado ha sido del 63%, detalló.
De este modo, el mayor porcentaje de becarios de la Hispalense se concentró en las titulaciones de grado y de primer y segundo ciclos, con un 26% sobre el total de estudiantes matriculados. Esta cifra ha baja al 20% en los estudios de másteres universitarios. En el caso de estudiantes de nuevo ingreso, el porcentaje de becarios en el actual curso académico alcanzó el 42%.
