El grupo Caja Madrid obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.860,8 millones en el ejercicio 2007, lo que supone un incremento del 177% respecto año anterior, informó ayer la entidad. Se trata del beneficio atribuido más alto de su historia y estuvo apoyado en el sólido crecimiento del negocio recurrente y la venta de la participación de Endesa, que generó unas plusvalías de 2.333 millones. Sin partidas extraordinarias, el beneficio habría crecido un 40%, hasta 1.443 millones.
El presidente de la entidad, Miguel Blesa, calificó este resultado de "extraordinario" y destacó que la venta de la participación en Endesa fue "una gran operación" que aportó 4.220 millones de liquidez en un momento en el que el mercado presentaba problemas.
Además, Blesa reveló que mantiene conversaciones con British Airways con vistas a una posible alianza estable en Iberia. En la rueda de prensa en la que dio a conocer los resultados de la caja, primer accionista de Iberia con el 22,9%, Blesa apostó por reforzar la alianza con la aerolínea británica, actual socio industrial de la compañía de bandera española con un 10%, pero dejó claro que si dichas conversaciones no fructifican buscará otros socios.
