Cultura

La verdad del teatro

Lola Herrera y Hector Alterio pusieron listón muy alto con un soberbio trabajo de interpretación.

el 30 ene 2014 / 23:00 h.

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Obra: En el estanque dorado Lugar: Teatro Lope de Vega 29 de enero Producción: Pentación Espectáculos Autor: Juan Ruiz de Alarcón Versión: Emilio Hernández Dirección: Magüi Mira Interpretación: Lola Herrera, Hector Alterio, Camilo Rodríguez, Luz Valdenegro, Mariano Estudillo Calificación: **** Pentación Espectáculos suele apostar por la adaptación de una obra de teatro contemporáneo que cuente con el aval de su éxito en la escena anglosajona. Para su montaje se nutre de un reparto magistral, como el que encabeza esta versión de El Estanque Dorado, una obra de Ernest Thompson que se hizo popular por su versión cinematográfica, protagonizada por Henry Fonda y Katharine Hepburn. Estos dos actores pusieron listón muy alto con un soberbio trabajo de interpretación. Era necesario, por tanto, encontrar dos protagonistas capaces de abordar  sus papeles con la misma maestría y genialidad. De ahí la elección de Lola Herrera y Héctor Alterio, dos auténticos animales de teatro que no sólo no desmerecen a sus colegas estadounidenses, sino que incluso llegan a imprimir a sus personajes un mayor potencial emotivo.  Tal vez por eso esta nueva versión de Emilio Hernández reduce el conflicto entre el padre y la hija para destacar la historia de amor de los protagonistas, sus pequeñas diferencias, su aceptación y su complicidad. En ese sentido la dramaturgia resulta un tanto densa ya que las primeras escenas se limitan a definir a los protagonistas y su relación. Por fortuna, una vez que entran en juego el resto de los personajes la historia va tomando cuerpo y el ritmo va en ascenso hasta el final, cuando Lola Herrera y Héctor Alterio nos regalan una escena tan emotiva como memorable. Cabe destacar que aunque la puesta en escena de Magüi Mira se centra en la labor actoral, recrea un excelente espacio escénico. La escenografía de Gabriel Carrascal baña la obra de magnificencia, el diseño  de iluminación de Juan Manuel Guerra convoca la magia del teatro y el vestuario de Rodrigo Caro y Cuca Ansaldo es tan funcional como elegante. Aunque lo que de verdad destaca de la obra, no nos cansaremos de señalarlo, es el soberbio trabajo de interpretación de Lola Herrera y Hector Alterio, dos intérpretes de lujo que nos ofrecen toda una lección sobre la verdad del teatro.

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