La vivienda ha desplazado al medio ambiente como la segunda mayor preocupación de los andaluces, mientras que el paro y la crisis económica aumentan su protagonismo como la primera, según los resultados del Ecobarómetro de Andalucía de 2008 presentados hoy en Sevilla.
Según este estudio demoscópico, realizado por el Instituto de Estudios Sociales Avanzados de Andalucía (IESA), dependiente del CSIC, el 98 por ciento de los encuestados cita este año el paro y la crisis económica como su principal preocupación, casi veinte puntos más que el 71,9 por ciento que lo declararon el año pasado.
La vivienda es la principal preocupación citada por el 20,4 por ciento de los encuestados -frente al 23,8 por ciento de 2007- mientras que el medio ambiente baja por primera vez en los últimos años hasta la tercera posición, con el 16,2 por ciento de percepción como principal problema, frente al 24,9 por ciento del año pasado.
El Ecobarómetro de 2008, que ha duplicado el número de encuestados, hasta 3.200 personas, para poder ofrecer resultados provincializados, refleja que el ruido es el principal problema medioambiental a nivel local para los andaluces, con el 29,8 por ciento de respuestas, casi el mismo porcentaje que la suciedad de las calles, con el 29 por ciento.
Los incendios forestales siguen siendo citados como el principal problema medioambiental andaluz, con el 49,4 por ciento de respuestas, aunque baja su percepción en favor de la falta de agua, citada como principal problema medioambiental de Andalucía por el 37, por ciento de los encuestados.
La falta de agua es considerada el primer problema medioambiental andaluz en Jaén y en Almería, mientras que en Málaga se cita con más frecuencia como principal problema la contaminación marina y de las playas.
El cambio climático se coloca por segundo año consecutivo como el primer problema medioambiental del planeta para los andaluces, con el 54,8 por ciento e respuestas, seguido por la destrucción de la capa de ozono, con el 47 por ciento de percepción.
La valoración general de la política medioambiental de la Junta de Andalucía logra un aprobado, con una nota de 3,23 puntos sobre cinco, con la lucha contra los incendios forestales y las políticas de conservación de las especies animales y vegetales, y de los espacios naturales, como actuaciones más valoradas, con 3,5 y 3,47 puntos, respectivamente.
La gestión de los residuos industriales y la de las aguas y vertidos contaminantes son las políticas medioambientales de la Junta de Andalucía peor valoradas, con 3 y 3,1 puntos, respectivamente.
El 51,6 por ciento de los encuestados es partidario de endurecer las sanciones para quienes dañen el medio ambiente y otro 38 por ciento aboga por aprobar leyes medioambientales más estrictas.
La consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, ha señalado que estas opiniones no contradicen las reformas legislativas anunciadas por la Junta de Andalucía a partir de 2009 para media docena de leyes medioambientales autonómicas pues lo que se pretende con ella no es reducir sus exigencias ni su nivel de protección medioambiental, sino agilizar su tramitación administrativa.
Castillo ha destacado el esfuerzo desarrollado por su departamento para agilizar los procedimientos medioambientales, lo que ha permitido conceder 800 autorizaciones a otras tantas empresas.
El Ecobarómetro de 2008 señala también que el 84 por ciento de los andaluces asegura ahorrar agua en su domicilio y que otro 76,8 por ciento dice haber reducido su consumo de energía.
Además, entre el 67,8 y el 69,8 por ciento de los encuestados asegura reciclar papel, plásticos y vidrio.
