El Centro comercial no tiene carriles bici en sus calles interiores y, sin embargo, la mayor parte de los viajes realizados en bicicleta en Sevilla tienen su punto de origen y destino en el casco antiguo. Los ciclistas tienen que echar el pie a tierra si no quieren ser multados en calles como Tetuán, Sierpes, O'Donnell, Cuna, Puente y Pellón, Francos y San Eloy, las más comerciales, de 10.00 a 22.00 horas. Una prohibición que el Ayuntamiento prevé mantener "por sentido común". Lograr la convivencia del peatón y la bici en estas masificadas calles sería muy difícil.
Las bicicletas y los peatones podrán circular por las mismas calles después de que el Tribunal Supremo haya dada su pleno respaldo a la ordenanza de Circulación de Peatones y Ciclistas, que fue tumbada parcialmente por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) al considerar que varios puntos infringían la Ley de Tráfico al contradecir la definición de zona peatonal. Pero el Plan Director de la Bicicleta y la propia normativa municipal conceden al Ayuntamiento la potestad de prohibir la circulación de bicicletas por zonas que soporten un elevado tránsito de personas en horario laboral. Por eso el Consistorio, en el desarrollo de la ordenanza, estableció el veto al ciclista en las calles comerciales del Centro de 10.00 a 22.00 horas.
El concejal de Infraestructuras para la Sostenibilidad, Antonio Rodrigo Torrijos (IU), abogó ayer por mantener esta restricción en las calles comerciales porque "hay que tener un plus de sentido común". "Salvo que alguien perteneciente al gobierno o a mi equipo pueda argumentar lo contrario y convencerme, mi opinión es no modificarlo, con sentencia o sin sentencia", apostilló. A su juicio, si los ciclistas pudieran circular por las calles comerciales durante el día, habría problemas de movilidad para uno y otro colectivo, peatones y ciclistas. Más aún en fechas como las previas a la Navidad.
Según los últimos estudios publicados por la Delegación de Infraestructuras para la Sostenibilidad, cada día laborable se genera un flujo de 5.107 desplazamientos en bici por el casco antiguo, el único distrito sin una red de carriles bici por su interior por la estrechez de sus calles.
Sólo la Avenida de la Constitución soporta 3.809 viajes en bicicleta al día, lo que ha provocado algunos problemas de convivencia con el peatón. De hecho, el Consistorio anunció que se iba a instalar una delimitación del carril bici similar a la de la calle San Fernando, pero aún no se hizo.
Sobre la reciente sentencia del Supremo, Rodrigo Torrijos se mostró "extremadamente satisfecho", ya que "es el primer fallo que confirma absolutamente que la ordenanza que se aprobó en septiembre de 2007 está ajustada a derecho".
En su opinión, el fallo si no genera jurisprudencia, sí debe ser una "referencia jurídica" para futuras resoluciones, ya que ahora deben venir otras sentencias sobre la misma materia.
Sin conexión entre Plaza Nueva y la Encarnación
Los vecinos del Centro lo tienen difícil para cruzar en bicicleta su barrio. De hecho, no hay ningún itinerario habilitado que posibilite el paso de la plaza de la Encarnación a la Plaza Nueva, por ejemplo.
El Ayuntamiento anunció que estudiaría la forma de habilitar un camino o senda para ciclistas que vertebrase el casco antiguo, pero lo cierto es que la idea sigue en el aire, para desesperación de los vecinos del Centro que usan cada día su bicicleta para ir al trabajo o para desplazarse a sus lugares de ocio.
La organización ciclista A Contramano que dirige Ricardo Marqués fue la primera en solicitar al Ayuntamiento que la señalización nueva de vías ciclistas incluyera al menos un itinerario recomendado para bicicletas que atravesara el Casco Histórico en dirección norte-sur y viceversa, algo a lo que se comprometió el delegado de Movilidad, Francisco Fernández (PSOE). Sin embargo, desde entonces, hace ahora dos años, no se ha avanzado nada.
