Un mínimo de 130.199 represaliados en la zona franquista por un tope máximo (con tendencia a la baja conforme se siguen ojeando los papeles) de 50.000 en la zona republicana.
Éstas son las cifras que, a día de hoy, tras las impagables investigaciones que vienen realizando no pocos historiadores enmarcados en ese movimiento que se ha dado en llamar Memoria Histórica, arroja la impresionante ola de violencia que recorrió España desde aquel fatídico 18 de julio de 1936 hasta 1950, en que los historiadores dan por cerrado el capítulo represor desplegado por el régimen franquista.
Las cifras suponen la actualización más exhaustiva, rigurosa y desapasionada realizada hasta la fecha y ha tenido su plasmación editorial en el libro editado por Crítica titulado Violencia roja y azul (España, 1936-1950), escrito por los historiadores Francisco Espinosa Maestre (autor de la muy comentada La violencia de Queipo), José María García Márquez (todo un experto en destripar los delicados fondos del Archivo Histórico del Tribunal Militar Territorial Segundo, en Sevilla), José Luis Ledesma (profesor de la Universidad de Zaragoza cuya tesis ha versado sobre un tema crucial: la represión real que existió en la zona republicana, que la hubo, aunque mucho menor de la que la propaganda aireó) y Pablo Gil Vico (que ha sacado petróleo de sus consultas en el archivo del Consejo Supremo de Justicia Militar en Madrid).
"El título del libro -matiza Espinosa- es meramente descriptivo sobre lo que tratamos, es decir, no es un intento de equilibrar una represión con la otra, porque ni por asomo son equiparables. Es una puesta al día de lo que supuso la ola de violencia que azotó al país y no tanto durante la Guerra Civil, sino desde antes, durante el golpe militar en el 36, y hasta los albores de los 50. La guerra como tal fue, en el aspecto represor, un mero paréntesis, porque la hubo, y mucha, antes, durante y después de ella; repárese por ejemplo en que hubo muchas zonas de España en las que no hubo guerra como tal porque triunfó el alzamiento desde el principio, caso de Andalucía occidental, Galicia, Castilla, Badajoz..., y aún así hubo represión".
Espinosa enfatiza la gran aportación que en el volumen realiza José Luis Ledesma: "Es la primera vez que se toca desde el punto de vista de la investigación histórica, no desde el de la propaganda, lo que fue la represión en la zona republicana". Una aportación capital que, como señala, cifra en unas 50.000 las víctimas de tal represión, "un dato que siempre se tenía inflado y que, a la luz de los nuevos datos, ya sólo puede ir bajando, al contrario que el de la represión en la zona franquista, que va por 130.199 pero in crescendo conforme van avanzando las investigaciones en curso".
Otra aportación destacada es la de José María García Márquez, que en palabras de Espinosa, "ha profundizado en los mecanismos de represión de los golpistas que puede sostener que no se mataba sin ton ni son, sino que había un férreo control".
El libro Violencia roja y azul se presenta este miércoles en la Casa de la Provincia a las 20.00 horas. Estarán Espinosa y José María García Márquez, con el profesor y periodista Antonio Ramos Espejo de presentador.
