El Betis ha visto recientemente cómo el Getafe y el Barça le remontaban sendos 2-0 a favor, algo que apenas le ha ocurrido una veintena de veces en su historia en Primera. El dato es un síntoma más de que los verdiblancos son muy mejorables en defensa. Y hay más: el Betis lleva 15 jornadas seguidas encajando goles. Casi de récord.
No son buenos tiempos para el sistema defensivo del Betis, que acumula tres jornadas sin perder pero a costa de afinar su puntería al máximo para compensar su ineficacia defensiva. Ricardo aparte, los verdiblancos han perdido la solidez que alguna vez tuvieron en el tramo inicial del campeonato y sus rivales bien que lo notan: desde hace cuatro meses, todos, absolutamente todos les marcan algún gol.
La última vez que el conjunto de Paco Chaparro dejó su meta a cero fue el 25 de octubre en Pamplona (0-2 ante Osasuna). Desde aquella jornada, la octava, el Betis ha disputado quince partidos y en todos encajó algún tanto. Por orden cronológico fueron tres del Deportivo, dos del Numancia, uno del Racing, uno del Sporting, tres del Valencia, uno del Espanyol, dos del Atlético, uno del Athletic, uno del Almería, dos del Málaga, uno del Valladolid, uno del Recre, dos del Getafe, uno del Sevilla y dos del Barcelona. En total, 24 (1,6 por encuentro). En contraste, el Betis acabó imbatido en cuatro de las ocho primeras jornadas (Getafe, Sevilla, Mallorca y Osasuna).
La inconsistencia verdiblanca topa frontalmente con la extraordinaria racha de su próximo enemigo, el Real Madrid, dotado por Juande Ramos de una fortaleza defensiva inaudita. Excepción hecha de su debut en el Camp Nou, donde el Barça le marcó dos goles, el conjunto merengue sólo ha encajado un tanto en los ocho siguientes encuentros, lo que significa que en siete de esas jornadas dejó la portería de Casillas en blanco. El Madrid no se luce en ataque (han sido cuatro victorias por 1-0), pero atrás es invulnerable. Bernd Schuster, por ejemplo, dirigió el equipo en catorce choques y sólo en dos logró mantener su meta tal cual.
Remontadas históricas. La debilidad del Betis también se advierte en su incapacidad para mantener resultados favorables, aunque sean de dos goles, como le ha ocurrido ante Getafe y Barça. El dato tiene su aquel porque es la tercera temporada de su historia en Primera en que le sucede algo así más de una vez. En la gran campaña 96-97 le sucedió cuatro, dos de ellas también de forma consecutiva en casa, en la jornada 32ª ante el Racing (Alberto en propia meta y Alfonso pusieron el 2-0 y Merino y el propio Alberto establecieron el 2-2 final) y en la 34ª ante el Zaragoza (doblete de Alfonso contrarrestado por Nayim y Aragón); además, en la 20ª dejó ir un 2-0 ante el Barça para perder 2-4 y en la 38ª desperdició un 3-1 frente al Sevilla que terminó en 3-3.
El otro precedente se sitúa en la 80-81 y además le ocurrió en dos jornadas seguidas, en la 28ª ante el Madrid (de 0-2 a 4-2 en el Bernabéu) y en la 29ª frente al Valladolid (de 2-0 a 2-2). En total, al Betis le han remontado dos goles a favor en veinte ocasiones; en cinco, su rival era el Barça.
