De la flamenca salvaje de Loli Vera a la hippie de Aurora Gaviño, pasando por la torera de Pepa Castro o la vintage de Cristo Báñez. Ayer hubo para todos los gustos en Simof.
Primero, la más esperada. Aires coloniales, música caribeña, capoeira y trajes con toques hippies, marca de la casa Gaviño. La pasarela tuvo ayer a la veterana diseñadora sevillana como protagonista, con una colección que, como en años anteriores, no defraudó.
Complementos enormes, mucho encaje, una interminable paleta cromática, talles bajos, vestidos muy ceñidos, manga larga y flamencura para dar y regalar. Éstos son los ingredientes de Crisol: Amalgama flamenca, la colección que este año presenta Aurora Gaviño y que destila clasicismo y transgresión entre volantes. La diseñadora eligió a la bailaora Asunción Demartos para poner de largo su propuesta.
El onubense Cristo Báñez era otro de los esperadísimos del día. Cerró la pasarela con su colección Marismilla. De inspiración Vintage 70, propone para una serie de diseños con formas canasteras, corte sirena, corte al talle, camisas con mangas farol filipina, chalequillos y flecos. Volvió a sorprender con propuestas realizadas en rasos de algodón, percales y gasas, y con tonos calabaza, chocolate, cobalto, negro, blanco, rojo y menta. Y todo con pendientes oversize y complementos en cuero customizado.
Loli Vera sorprendió ayer al público con un modelo de leopardo, junto a otros trajes con tonos suaves como el celeste, el rosa o el malva de su colección Más que flamenca.
Pepa Castro inundó la pasarela de la fiesta de los toros con su colección Por chicuelinas, en la que presentó a una mujer clásica, elegante y con un colorido muy torero. Así, la diseñadora sevillana ha seguido apostando por la sastrería del corto y amazona.
La veterena firma Molina Moda, que en su desfile contó con el acompañamiento vocal de Charo Reina, apuesta esta temporada por una serie de diseños con grandes volúmenes y formas geométricas.
