Qué tendrá el espíritu de la Navidad que pese a la crisis y la necesaria austeridad ponen en cuestión el gasto en alumbrado navideño , una vez encendido nadie se resiste. O al menos, esta cronista solo escuchó elogios de lo "precioso" y lo "bonito" que estaba el centro con las luces, que se encendieron puntualmente a las 18.30 horas, menos en Los Remedios y Triana, donde los vecinos tuvieron que esperar dos horas más por causas que el Ayuntamiento no supo explicar.
Pero al margen de este incidente, lo cierto es que a los sevillanos les gusta el resultado de la inversión realizada por el Ayuntamiento (400.724 euros, aunque 150.000 están patrocinados) para iluminar 96 calles (otras 16 serán decoradas a cargo de los comerciantes ). Ni ven mal que se haya aumentado el número de calles (el año pasado se iluminaron 65 por los recortes) ni el adelanto del encendido unos días (para coincidir con la Davis). "También hay que poner un poquito de ánimo, con la tristeza que hay. Es muy bonito, demasiado para el poco dinero que hay", decían Lola y José, una pareja de abuelos que paseaban por la calle Tetuán como plan alternativo a su frustrada sesión de cine porque "no habíamos ido nunca a ese cine -el Avenida- y la película estaba en inglés".
TURISTAS. Hay quien incluso sacó pecho de su ciudad, como Asunción. "Estoy con unos amigos de Huelva y me comentan que allí no han puesto luces, pero por algo Sevilla es una de las grandes ciudades y además vivimos del turismo y esto atrae turistas", relata. Turismo es lo que hacía Michael, de Sicilia, aunque lleva tres días en la ciudad por trabajo y se va hoy. Le ha gustado mucho la ciudad y ayer hacía fotos a las luces en la calle Córdoba (con volumen -3D le llaman- como las de Tetuán, Rioja, Sagasta, Cuna o Puente y Pellón). Pilar y José Luis, de Barcelona, admiraban las setas de la Encarnación preguntándose por el arquitecto y su uso. Junto al símbolo del 15-M encontramos la única voz crítica, la de Irene, de 27 años. "Sé que lo hacen porque atrae a la gente y el consumo pero no estoy de acuerdo, ahora mismo es un gasto público innecesario". Gemma acaba de instalar su puesto de palomitas y algodón dulce en 0'Donnell y afirma que "sí atrae a la gente, incluso te preguntan a qué hora se enciende". Saili, que ofrece lo último de Chanel a la puerta de la Superperfumería de Puente y Pellón lo corrobora. "La gente se anima más y a mí me gusta", alega.
No hubo familia o grupo de amigos que pasara por delante del Ayuntamiento que se resistiera a hacerse una foto con el árbol de Navidad de la Plaza Nueva (al Belén del arquillo aún le faltan las figuras). Es lo que tiene que ya todos los móviles lleven cámara incorporada. Y los más emocionados, los niños, aunque a Adrián, de 2 años, se lo llevaba su tío llorando. Dice que no le gustan las luces, pero su tío lo aclara. "Es que antes había un grupo tocando tambores -un taller de percusión en la Avenida- y se ha asustado".
