Se cumplió un mes del trágico incendio que costó la vida a seis personas en el barrio de Las Moreras. Pese al tiempo transcurrido, nadie quiere hablar, ni de la tragedia ni de la posterior reacción de un grupo de vecinos que trataron de linchar a los bomberos. Todo el mundo quiere olvidar.
Los vecinos de la calle Haya, donde está la vivienda siniestrada, cerrada, guardan silencio. Los hay que dicen que es por respeto a la familia de los fallecidos. "Nos han pedido que no hablemos, que quieren olvidar este asunto y nosotros eso lo respetamos", dicen. Otros, porque quieren dejar de verse en los medios de comunicación y pasar página de todo lo sucedido.
"Quieras que no, aquello fue un trauma muy gordo", se excusan en la barriada de Las Moreras. Todo el mundo quiere echar tierra encima de lo ocurrido: Las Moreras sobre la trágica muerte de sus vecinos y los bomberos sobre la algarada posterior que casi termina en un linchamiento. No es nuevo: tres días después del luctuoso suceso, cuando se hizo público el informe del Servicio Especial de Prevención y Extinción de Incendios (Sepei) que confirmaban la versión de los bomberos, éstos pidieron recuperar la normalidad. "Porque los vecinos no tienen nada contra nosotros ni nosotros tenemos nada contra ellos", declararon.
Pasar página. Echar tierra. Eso es lo que quiere también el bombero herido en el incendio, que estuvo de baja un tiempo, pero más por las secuelas psicológicas del suceso y del ataque posterior que por las heridas que le causó su intervención en el incendio. Ha vuelto al trabajo, pero no quiere hablar del asunto.
Tampoco quieren hablar los políticos. Desde el Ayuntamiento de Écija se recuerda lo duro que ha resultado para toda la ciudad recuperar la normalidad. También se pide respeto para los familiares, para la barriada y para los bomberos.
"Es una cuestión muy íntima y no es agradable recordar lo ocurrido", reconoce el portavoz del equipo de gobierno (PSOE), Fernando Martínez, que añade que, además, aún están pendientes "unos asuntos judiciales". Entre éstos, figura el juicio contra los detenidos por el ataque sufrido por los bomberos. El abogado Fernando Osuna defiende a cuatro de ellos. Es el único que habla, aunque reconoce que no hay mucho que contar al respecto: "La instrucción del caso no está cerrada todavía". La defensa de sus clientes va a consistir en demostrar el grado de excitación y de "histeria colectiva" en que se encontraban los vecinos, "que no eran dueños de sus actos". Los acusados por el intento de linchamiento de los bomberos fueron detenidos el pasado 25 de abril y puestos en libertad, sin fianza y con cargos, tras prestar declaración.
