El primer paso para que esta residencia sea una realidad se dio ayer. Para ser fieles a la verdad, fueron dos los pasos, ya que la parcela sobre la que irá el edificio (con una edificabilidad de 11.000 metros cuadrados) es propiedad de la Junta de Andalucía. Ésta se la cedió al Ayuntamiento y éste, a su vez, a la Universidad. La Hispalense hará de la residencia -con capacidad para un centenar de personas- un imán para "captar talentos". Para hacerse con los investigadores de prestigio, explicó el rector Joaquín Luque, hay que ofrecerles un buen sitio que, además, esté conectado, "bien conectado", subrayó, con sus centros de trabajo. Éstos serán el nuevo edificio de transferencia tecnológica que se está construyendo en la antigua Plaza Sony y el Centro Nacional de Aceleradores, por nombrar sólo dos de los más relevantes que hay en la Cartuja. "La ubicación de la residencia es excelente", resumió Luque al término de la reunión con el Ayuntamiento. Para la Universidad este equipamiento es, sobre todo, imprescindible, ya que entra dentro de su propuesta conjunta con Málaga de campus de excelencia (proyecto al que han denominado Andalucía Tech), que se fallará en las próximas semanas.
El rector hizo un primer cálculo de lo que costará el edificio, en torno a 15 millones de euros. ¿Cómo se financiará? Pues con fondos del Ministerio de Vivienda y mediante el modelo con el que se han realizado otras residencias en la Universidad de Sevilla (el último ejemplo, la de Estanislao del Campo, en Heliópolis): la concesión administrativa que consiste en que una empresa construye y como forma de pago asume la gestión del servicio por un periodo de tiempo amplio.
La residencia para investigadores de la Cartuja no es la única que necesita la Hispalense. De hecho, no ha renunciado a su pretensión de contar con una más en el norte de la ciudad, por la Macarena, con el fin de abastecer así al campus de los Perdigones, con tres facultades. Para ello cuenta con el catálogo de suelos disponibles por la ciudad que le ofreció la Gerencia antes del verano. "Con la Universidad tenemos un trato prioritario porque ha demostrado ampliamente que hace ciudad", elogió Manuel Rey, que sentenció: "Pondremos a su disposición los suelos que necesiten". Y necesitan más solares.
Por eso, ayer, la Universidad y la Gerencia cerraron la firma de un convenio para que la Hispalense se haga con la parcela de los Bermejales donde iba a ir la mezquita hasta que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía tumbó el proyecto. En este suelo irá finalmente la Politécnica ante la imposibilidad de contar con Los Gordales por el litigio abierto con el Estado por la edificabilidad de los suelos. El traslado de la Politécnica de Los Remedios a los Bermejales se ejecutará antes de cinco años. La Universidad construirá además de la escuela un centro cívico largamente ansiado por el barrio.
Por último, y en el entorno del Hospital Virgen del Rocío, se cerrará la cesión de un solar para que la Hispalense pueda mudar el animalario de Espartinas y reservar más espacios para investigación.
