Las empresas municipales tienen un margen de maniobra muy reducido desde este año. La orden de Hacienda es limitar las inversiones. Lipasam ha tenido que congelar uno de sus proyectos estelares del anterior mandato: la recogida neumática de residuos. No se extenderá a más zonas.
Desde que en 2001 el Ayuntamiento inició la implantación de este sistema de recogida de residuos, se han invertido 38 millones de euros en la puesta en marcha de este programa en cuatro zonas de la ciudad. Sevilla, según indicaron desde el equipo de Gobierno en repetidas ocasiones, se convirtió en un referente en este tipo de proyectos impulsados inicialmente por la actual consejera de Gobernación, Evangelina Naranjo. En el anterior mandato, el entonces gerente de la empresa municipal de limpieza, Alfonso Mir, encargó la elaboración de un plan director en el que se recogían las zonas, especialmente las nuevas urbanizaciones, en las que se instalarían estas maquinarias. Este proyecto ha sido aparcado definitivamente debido a que no hay dinero suficiente.
"No consideramos la posibilidad de implicarnos en aplicar este sistema en más zonas de la ciudad", explica el gerente de Lipasam, Rafael Pineda, quien especifica que la única opción es que Urbanismo introduzca la obligación en determinadas áreas de expansión recogidas en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). La posibilidad que se baraja es introducir este sistema como uno de los servicios básicos que, como la luz y el agua, deben asumir las promotoras. El problema es que su elevado precio dificulta este nuevo requisito por la resistencia que se encontraría en el sector privado.
Las instalaciones puestas en marcha en los últimos años han salido adelante gracias a la financiación de fondos europeos. Con éstos se han podido ejecutar los proyectos correspondientes a las zonas de Pino Montano, Miraflores-San Diego y Casco Antiguo -en el eje Sierpes Tetuán y en Santa Cruz-, que en total han costado 38 millones de euros. Pero la reducción de esta línea de financiación ha coincidido con las restricciones aplicadas por el equipo de Gobierno a las empresas municipales, que deben rebajar su deuda en los próximos años. En el caso de Lipasam, además, la empresa recibirá la transferencia de los bienes inmuebles en los que trabaja para que pueda negociar los créditos con un mayor patrimonio.
"La recogida neumática de residuos es uno de los servicios públicos imprescindibles para las áreas urbanas de la ciudad". De esta forma ha definido Lipasam a este tipo de sistemas que, pese a su precio, cuentan con numerosas ventajas en relación con otros programas. Permite que los residuos sean arrojados por los ciudadanos a cualquier hora del día, sin que éstos queden almacenados. Directamente pasan a unas tuberías que se accionan mecánicamente, y absorben los restos que llegan a una central de tratamiento. No se requiere la circulación de camiones de recogida. Este modelo ha sido designado por los responsables de Medio Ambiente de numerosas ciudades como el más adecuado para el reciclaje.
De hecho, su balance representa más de una tercera parte de los residuos reciclados al año en Sevilla -se han recogido ya 10.879 toneladas mientras que en la ciudad se tratan al año 26.358, según los últimos datos difundidos por Lipasam-, pese a que sólo se aplican en una parte del Centro, en Pino Montano y en San Diego. La empresa de limpieza pretende aprovechar la inversión realizada en estas zonas: en los próximos días arrancará una campaña de concienciación en estos barrios sobre el funcionamiento de estos sistemas de recogida.
El soterramiento de contenedores es la alternativa más viable. No soluciona los problemas de almacenamiento, pero sí el impacto visual. Se estudian nuevas zonas, aunque ya está previsto en la plaza de la Contratación, en la Alameda y en Santa María la Blanca, todas en el Centro.
