IU se convirtió en uno de los grandes perdedores de la jornada electoral. Los cinco escaños que logró en 2004 han pasado a ser dos, lo que le lleva a perder su grupo parlamentario. Gaspar Llamazares asumió el fracaso y anunció ayer que no se presentará como coordinador general en la próxima asamblea.
El "tsunami bipartidista" de PSOE y PP y el "injusto" sistema electoral actual, que le otorga el 0,85% de los escaños. Son las dos causas a las que atribuyó Gaspar Llamazares el nuevo desplome de la federación de izquierdas, que ha perdido tres escaños (ha pasado de cinco a dos) y, con ellos, el grupo parlamentario propio.
Pero el líder de la formación, no obstante, asumió personalmente el fracaso ante los malos resultados obtenidos y anunció su retirada como coordinador general de IU. En su comparecencia en la sede central avanzó que convocará próximamente -en primavera- la celebración de una asamblea para elegir nuevo coordinador y que él no se presentará para ocupar ese puesto.
"Es lo que le debo a mi organización; que el próximo tiempo sea de estímulo y de impulso. La próxima asamblea debe ser la de la revitalización política y personal de IU", en la que, según dijo, la militancia tendrá que tomar la palabra. "Colaboraré y apoyaré al futuro coordinador o coordinadora de IU porque eso es lo mejor que le va a pasar en los próximos años", explicó.
El líder de izquierdas reconoció que ha sido un "mal resultado" electoral y lo achacó a la "injusticia" del sistema electoral y al "tsunami bipartidista" del PP y PSOE. Lo primero que dijo en su comparecencia ante la prensa fue reconocer un mal resultado "sin paliativos", y asumió "toda la responsabilidad".
Indicó que es "insatisfactorio" y puntualizó que "por decirlo sin hablar políticamente correcto, es un fracaso político" para él mismo, "como coordinador y candidato", porque pretendía "evitar la bipolarización del país y contribuir a un cambio de izquierdas". Consideró que "no lo hemos conseguido y asumimos este fracaso. Lo asumo personalmente", subrayó.
En este punto, alertó de que el "tsunami bipartidista no es preocupación únicamente de IU" y reiteró que la coalición tiene un "espacio electoral" y lo van a "revitalizar, a la izquierda del PSOE, ecologista, pacifista y feminista".
Agradeció también el apoyo electoral recibido, "que rondará el millón de votos" una vez concluido en su totalidad el escrutinio, y que estará "en torno al 4%, y que merced al sistema electoral injusto tendrá el 0,85% de los escaños".
Injusto.
Denunció de este modo, una vez más, la "injusticia del sistema electoral" y aseguró que el resultado de IU es consecuencia también de esta "campaña bipartidista" que supone un "golpe para la diversidad y la pluralidad". El líder de IU subrayó que este resultado "no es justo", a pesar de lo cual "como demócratas" que son, lo aceptan.
IU consiguió el 3,9% de los votos, equivalente al apoyo de más de 924.000 ciudadanos. Gaspar Llamazares aprovechó para "echar en cara el flaco favor a la diversidad política y el retroceso de la democracia" que ha supuesto el bipartidismo (PSOE-PP), que han puesto de manifiesto los resultados electorales.
Con los datos, IU pierde dos escaños de los cinco que sumó en 2004, y lo que le impide mantener el grupo parlamentario propio (son necesario cinco escaños para ello). Con ello, suma un descenso imparable desde los 21 escaños que obtuvo en 1996.
Nada más finalizar su valoración ante la prensa, Gaspar Llamazares abandonó la sede federal de IU entre aplausos de cerca de un centenar de simpatizantes de la formación de izquierdas.
