"No hay nada más tonto que un obrero votando a la derecha", dijo ayer Gaspar Llamazares, parafraseando a su propio padre. El líder de IU reclamó para la coalición de izquierda "el voto obrero" de trabajadores y sindicalistas y huyó del abrazo del oso del PSOE, a quien acusó de "vivir de las rentas por haber retirado las tropas de la guerra de Irak". Llamazares dijo que los socialistas empezaban a aplicar una economía de derechas y vaticinó el regreso de las huelgas generales.
Al mitin de ayer en Gijón asistieron más de 900 simpatizantes. Llamazares propuso, de cara a las próxima legislatura, una Secretaría de Estado de control de precios y de garantía de competencias para que se "vigile y castigue" aquellos acuerdos de empresas para subir los precios. Durante todo el mitin, el líder de IU lució una 'kufiya' -pañuelo palestino-, y dijo que si IU tiene capacidad de influir en el próximo gobierno pedirá que la UE suspenda los tratados comerciales con Israel "hasta que no respeten los derechos" del pueblo palestino. "Nosotros históricamente somos vosotros", dijo en referencia a los obreros.
Llamazares llamó al "voto rebelde" de los trabajadores y advirtió que el PSOE "está rebañando votos que no le pertenecen para lograr la mayoría absoluta y cambiar la política a la derecha". El líder de IU dijo que si el PSOE lograba la mayoría absoluta el próximo 9-M, eso significaría un "desahucio para la izquierda".
