La iniciativa del Gobierno de abonar 420 euros a aquéllos que agoten su prestación por desempleo después del 1 de agosto está levantando más críticas que halagos. Sindicatos y oposición tachan la medida de "discriminatoria", mientras el Gobierno dice que "se esforzará" para informar "mejor".
A pesar de que se trata de una de las medidas más sociales tomadas por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, la ayuda de 420 euros para los parados que hayan agotado la prestación no hace más que granjearle críticas al Ejecutivo. Por ello, se esforzará en proporcionar mejor información sobre la iniciativa, después de la confusión creada el primer día de la puesta en marcha de esta medida.
Así lo manifestó ayer el ministro de Fomento, José Blanco, quien también dijo que, "como en todo", los demandantes deben cumplir con los requisitos para poder obtenerlas.
La medida, que aprobó el Consejo de Ministros el pasado jueves, entró en vigor tras su publicación en el BOE el sábado, por lo que el lunes, primer día hábil tras su aprobación, en las oficinas de empleo hubo "enfado" del público por la afluencia masiva de demandantes que desbordó las previsiones, según el director general del INEM, Javier Orduña.
No obstante, Orduña matizó que sólo hubo incidencias "en seis o siete" de las 711 oficinas de empleo que hay en España y añadió que muchos desempleados desconocían los requisitos para acogerse a esta medida, como que la ayuda es para quienes hayan agotado su prestación desde el 1 de agosto.
El director general del INEM también adelantó que los desempleados que cumplan los requisitos y hayan agotado su prestación podrán cobrar los 420 euros a partir del 10 de septiembre.
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, calificó de "engaño" del presidente del Gobierno esta ayuda y consideró que es un "insulto a los que peor lo están pasando en España". Cospedal reprochó al Gobierno la forma "engañosa" en la que se ha presentado la medida, "jugando con la inquietud y con la desesperación de mucha gente".
También los sindicatos UGT-Barcelona y CCOO de Asturias y Andalucía criticaron la medida porque la consideran insuficiente y pidieron que se amplíe el número de beneficiarios y puedan acogerse a ella los parados que hayan agotado su prestación desde enero. Desde CCOO Andalucía también se denunció la falta de información de las personas que acuden a las Oficinas Públicas de Empleo.
Desde Valencia, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) criticó que, en el segundo día de tramitación de las ayudas, los funcionarios de las oficinas del INEM todavía no habían recibido los formularios originales que tienen que rellenar los usuarios.
En un comunicado, el sindicato también lamentó que apenas un 3% de las personas desempleadas cumple los requisitos para poder acceder a esas ayudas de 420 euros.
