El Betis sólo ha necesitado cinco jornadas para recorrer la mitad de la tabla clasificatoria de Primera y ascender desde el vigésimo puesto al décimo. Esa ubicación en la mitad alta, una auténtica rareza desde el final de la temporada 2004-05, es un privilegio que mañana estará en juego en Gijón.
El año que el Betis ganó la Copa del Rey y se clasificó para la Liga de Campeones fue histórico para el conjunto heliopolitano, que basó su éxito en la regularidad: a partir de la decimotercera jornada de aquella campaña nunca bajó del séptimo puesto y en el tramo final dio el arreón necesario para que el consecuente salto de calidad lo llevase a la cuarta plaza. La historia ha sido muy diferente desde que acabó esa temporada 2004-05, o muy parecida aunque al revés, porque el Betis también ha sido regular pero como integrante de la mitad baja de la clasificación. Rara vez abandonó esa zona y sólo en una ocasión lo hizo con el curso ya avanzado, no en las primeras jornadas.
Hay un dato que no requiere de más comentarios y realza el mérito de que el Betis de Paco Chaparro marche décimo cuando se han disputado once encuentros: el equipo verdiblanco ha pasado 119 de las 125 jornadas celebradas desde el final de aquella exitosa campaña en la parte mediocre de la tabla, entre los diez últimos, y apenas otras seis -incluida la actual- en el top 10. Y hay más, porque sólo en dos de esas ocasiones se habían jugado ya más de diez jornadas: un ejemplo es ahora y otro, en la 31ª jornada de la 2006-07.
Las otras cuatro veces en que el Betis estuvo entre los diez primeros en este periodo de tiempo fueron al principio de la temporada, cuando la clasificación tampoco es muy signiticativa. Por orden cronológico, se puso noveno tras la segunda jornada de la 06-07 y décimo tras la tercera, pero a partir de ahí ya no subió de la decimocuarta posición; y en la 07-08 se colocó octavo tras la jornada inaugural y décimo tras la segunda.
El resto de esos tres años y tres meses ha sido pura mediocridad. Por ejemplo, en la campaña 05-06 nunca estuvo en la mitad noble y su mejor clasificación fue la undécima plaza después de las dos primeras jornadas. En el ejercicio 07-08, más de lo mismo. Y en el curso en marcha, su mejor situación antes del décimo puesto actual fue el decimocuarto después de la octava jornada.
El repaso a las clasificaciones del Betis post Champions puede rematarse con otro dato inquietante: en 33 de esas 125 jornadas ocupó un sitio en la zona de descenso y en cuatro, además, fue colista. La tendencia, ahora, parece otra muy distinta.
