La Policía Nacional detuvo ayer a tres personas, una de ellas en La Línea de la Concepción (Cádiz) por su presunta vinculación con la organización terrorista Al Qaeda, que podrían estar planeando un atentado en España y/o en otros países, según anunció el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Los agentes intervinieron explosivos en una vivienda y hallaron un zulo para esconder material que había sido vaciado. Los agentes trataban ayer de desencriptar el material informático incautado para conocer cuáles eran sus planes.
Se trata de dos ciudadanos rusos -uno de ellos checheno- y uno turco"extremadamente peligrosos", con conocimiento en el uso de veneno y la fabricación de coches bomba. Según explicó el ministro, uno de ellos está considerado "un operativo muy importante" dentro de la franquicia terrorista, mientras que el de nacionalidad turca actuaba como facilitador del grupo. Éste último trabaja en Gibraltar, por lo que cruzaba la frontera a diario. En el momento de su detención, ninguno contaba con documentación. Los servicios de inteligencia estaban tras la pista de este grupo desde hace varios meses, y la Policía detectó su presencia en España hace un mes cuando entraron desde Francia.
Fernández Díaz destacó la operación como una de las más relevantes realizada contra Al Qaeda en Europa. Fuentes de la lucha antiterrorista precisaron a Europa Press que la cantidad de explosivo incautada en el domicilio de La Línea de la Concepción rondaría los 100 gramos "suficiente para hacer volar un autobús", precisó el ministro. También se encontraron mecha y aparatos que podrían emplearse como temporizadores. Las Fuerzas de Seguridad incautaron todo el material para proceder a su análisis, aunque no descartan que se deshicieran de parte del mismo antes de la intervención policial.
El operativo se inició en la madrugada del jueves, cuando los dos terroristas de origen checheno fueron detenidos en un autobús en la localidad de Almuradiel (Ciudad Real). Uno de ellos opuso una resistencia "descomunal" que obligó a la intervención de los GEO, según el ministro del Interior. Ambos realizaban el trayecto Cádiz-Irún y fueron las sospechas de que pudiesen pasar a Francia lo que desencadenó la operación desarrollada por la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, en colaboración con los servicios de inteligencia de varios países. A las 13.30 de ayer se procedió a la tercera detención, un ciudadano turco que se encontraba en compañía de su mujer, en una vivienda en La Línea de la Concepción (Cádiz), concretamente en la calle Virgen de Loreto, en la barriada de Mirasierra.
La Policía encontró en el domicilio una cantidad de explosivo que, en palabras del ministro, sería suficiente para hacer volar un autobús y que "sería especialmente lesivo si se le añadiese metralla". Fernández Díaz explicó además que los arrestados contaban con documentación para el uso de avionetas ultraligeras y aviones teledirigidos. En el registro de la vivienda localizaron un zulo vacío y aparentemente limpio, aunque los perros de la Policía -entrenados para detectar drogas y explosivos- reaccionaron de manera muy nerviosa, lo que llevó a los agentes a la conclusión de que el lugar habría sido limpiado recientemente. Tras inspeccionar el lugar, la Policía encontró partículas de explosivos que ya están siendo estudiadas para determinar el tipo de material almacenado.
El ministro hizo hincapié en asegurar que el terrorismo islamista supone "una amenaza global para todo occidente" y, pese a los indicios de que los arrestados podrían estar planeando alguna acción en España, aseguró que el país "no está amenazado ni más ni menos que otros países del continente europeo".
Los arrestados pasarán hoy viernes a disposición de la Audiencia Nacional para declarar ante el juez Pablo Ruz, que ha dirigido el operativo.
La detención cogió por sorpresa a los vecinos de la localidad gaditana. Su alcaldesa, Gemma Araujo (PSOE), mostró su satisfacción por la "importante operación policial y judicial" llevada a cabo en la ciudad. Araujo subrayó que "todos somos conscientes de la importancia que tiene la lucha contra el terrorismo, más aún cuando se trata de una organización internacional".
Según fuentes cercanas al caso, la vivienda se ubicaba en la calle Virgen de Loreto de la barriada de Mirasierra, conocida popularmente como Las Palomeras, famosa en el municipio por sus problemas sociales, estructurales y de drogadicción.
