Los millones no llueven a gusto de todos. La mayoría de los ayuntamientos españoles han aplaudido el fondo de 8.000 millones que el Gobierno de Zapatero inyectará a los municipios para inversión pública. Una "gran oportunidad" para las esqueléticas arcas locales, tal y como reconoció ayer el presidente de la Federación de Municipios y Provincias (FEMP), Pedro Castro, que ha iniciado una campaña de difusión para explicar a los consistorios cómo pueden beneficiarse de este montante. Pero algunos alcaldes del PP se han ceñido al discurso de su líder, Mariano Rajoy, y han censurado el plan. Regidores populares de peso como el de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y las de Cádiz y Valencia, Teófila Martínez y Rita Barberá, respectivamente, arroparon ayer al presidente del partido en su rechazo al plan del Ejecutivo socialista.
Rajoy tildó las ayudas del Gobierno a los ayuntamientos de "aspirina", un "medicamento inadecuado e insuficiente" frente a la crisis. Criticó que son medidas "para una sola vez" que demuestran el "desorden económico" del Ejecutivo. El dirigente popular lanzó una propuesta alternativa que pasa, "innecesariamente", por establecer un nuevo modelo de financiación local que acabe con la asfixia de los municipios. Además, volvió a pedir una línea de préstamos del Instituto de Crédito Oficial (ICO), cifrada en 4.000 millones, para que los ayuntamientos paguen las deudas con las pymes.
Mociones del PSOE. Los socialistas creen que Rajoy es el "perro del hortelano" porque critica la acción del Gobierno "sin dar soluciones" contra la crisis. El PSOE presentará mociones en todos los municipios para obligar al PP a pronunciarse a favor o en contra del fondo de 8.000 millones.
Andalucía, Cataluña y Madrid acaparan el 50% de esta partida. Los municipios andaluces podrán acceder a una financiación máxima de 1.426 millones -327,2 irán a la provincia de Sevilla y 123,7 de ellos a la capital-. La ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, dejó claro que este dinero "estará sometido al control del Estado".
