La sociedad andaluza ha experimentado en una década, entre 1996 y 2006, profundos cambios culturales y, en general, se ha hecho más tolerante en cuestiones de moralidad y menos materialista. Esta conclusión se extrae de una encuesta de valores elaborada por el Centro de Estudios Andaluces, fruto de un convenio suscrito con el Instituto de Estadística de Andalucía.
Los valores vinculados con las necesidades más básicas, como la seguridad física y la riqueza material, ceden paso a las relacionadas con las necesidades sociales, afectivas, espirituales o de autorrealización personal. No obstante, los valores materialistas siguen predominando en la cultura andaluza de 2006, pero la sensibilidad hacia otra clase de demandas, como una mayor participación social, un sociedad menos impersonal y más humana, han cobrado una mayor relevancia.
