El que está previsto que sea el bloque de pisos más alto de Sevilla, con 23 plantas, en la antigua fábrica de Cruzcampo de Nervión, no tiene el visto bueno del Colegio de Arquitectos, que también ha mostrado su oposición a la construcción del rascacielos, de 43 plantas, de Cajasol para oficinas en la Cartuja. Según las alegaciones que ha presentado el Colegio al Plan Especial de Reforma Interior (PERI) de la parcela de la avenida de Andalucía, "el sorprendente" paso de 3 plantas a 23 "no parece responder a los condicionantes indicados por el PGOU para su alteración". El Colegio profesional es tajante: asegura que levantar esta torre es "inesperado" y "alejado de la lógica" urbanística.
"El Plan Especial no justifica esta modificación sustancial de las alturas máximas propuestas, contradiciendo los objetivos iniciales de la ordenación establecida por el planeamiento general, así como lo regulado en el artículo 7.4.3 sobre las normas generales de edificación, que sostiene que las nuevas construcciones y alteraciones de las existentes deberían adecuarse en su diseño y composición con el ambiente urbano en el que estuvieren situadas", añaden los arquitectos. "Lo que ocurre -continúan criticando- en este caso es inesperado y se aleja de la lógica de la ordenación urbanística: a partir de una altura prevista en el PGOU habitual en la ciudad, se pasa a una altura reguladora inusual por su magnitud".
Pero no es ésta la única crítica del Colegio de Arquitectos al proyecto de la Compañía para los Desarrollos Inmobiliarios de la Ciudad de Híspalis SL, creada a finales de 2008 por ocho cajas de ahorros, entre ellas Caja España, Caixa Cataluña y Cajastur, a las que después se incorporaron Cajasur y Banco Popular. Su objetivo es transformar las 20 hectáreas de la antigua cervecera en un nuevo barrio con casi 2.000 viviendas, eso sí, menos pretencioso que el de la anterior propietaria del suelo, Urvasco, que anunció un barrio con hotel de cinco estrellas y viviendas diseñadas por cuatro de los arquitectos más reconocidos del mundo.
Para la institución profesional que dirige Ángel Díaz del Río, el PERI (aprobado inicialmente por Urbanismo a principios de año) debe someterse a un nuevo periodo de información pública, regular las condiciones de separación de los edificios entre sí para evitar "indeseables" cercanías entre edificios de gran altura y, entre otras puntualizaciones, duplicar el número de plazas de aparcamiento previstas.
El Colegio de Arquitectos asegura que deben reservarse entre 0,5 y 1 aparcamiento público por cada 100 metros cuadrados de techo edificable, así que indica que el PERI señala una reserva de 590 plazas "que no se ajusta a las 1.276 plazas que debería alcanzar para cumplir con lo establecido". Además, añade en sus alegaciones que no es aplicable la excepción del artículo 17.2 de la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA).
En cuanto al viario previsto, critica la eliminación de la calle de "mayor entidad" de las recogidas en la ordenación pormenorizada que une la avenida de Andalucía y la calle Tarso, "estructurando en dirección sur-norte la macromanzana y que venía a descongestionar en parte el flujo de tráfico actual hacia el Greco". El Colegio censura que no se den alternativas "para la canalización del tráfico en este sentido". "Por el contrario, la propuesta del PERI estructura el ámbito con un gran viario este-oeste sin que se justifique suficientemente la eliminación del eje establecido en el PGOU", indica. "Esta circunstancia -añaden los arquitectos- contradice claramente lo regulado en el artículo 2.2.6".
Además, destaca que parte del suelo previsto para un parque en el Plan General de Ordenación se destine a equipamiento dotacional local, concretamente, 8.037 metros cuadrados, una "alteración sustancial del Sistema General", apostilla el Colegio en sus alegaciones.
La empresa mantiene que la obra arrancará este año
Los responsables del diseño del nuevo barrio de Cruzcampo aseguraron a este periódico que su equipo de arquitectos analiza ya las alegaciones presentadas al Plan Especial de Reforma Interior del solar, pero no quisieron adelantar cuál será su respuesta. Con todo, mantienen que esperan empezar las obras de urbanización este mismo año, algo que dependerá de si termina o no la descontaminación del terreno que está llevando a cabo la antigua propietaria, Heineken, y la demolición, ya muy adelantada.
Eso sí, la Compañía para los Desarrollos Inmobiliarios de la Ciudad de Híspalis no tiene prisas para la comercialización. Y es que los bancos no explotarán el proyecto directamente, sino que lo venderán a promotores llegado el momento. El Plan Especial recoge cuatro grandes manzanas abiertas a la zona verde (al norte) con alturas máximas de 15 plantas. Al sur irán bloques de nueve plantas y servicios terciarios junto al viejo edificio de la cervecera, que linda con más pisos y comercios, hoteles y restauración. En la zona se incluye una biblioteca e instalaciones deportivas.
