Luis Rull (Sevilla, 1973) es un sociólogo apasionado por todo lo que tenga que ver con los avances en los usos de la tecnología. Además de crear Mecus, una empresa dedicada a dar soluciones de comunicación en la web a sus clientes, es uno de los responsables de EBE, una cita anual obligada que se celebra desde 2006 en Sevilla y que permite estar al día sobe todo lo último que se mueve por la red de redes.
-El mundo de la información en internet cambia de manera vertiginosa. ¿Cuál ha sido la experiencia de sus empresas?
-Originariamente Mecus era una consultoría, mientras que lo que hacemos ahora son soluciones de comunicación. Evento Blog España es ahora EBE. Los dos proyectos han evolucionado. Antes era un acontecimiento considerado la punta de lanza de la participación comunicativa digital en España. En la actualidad atrae a todo aquel que está interesado en nuevas formas de utilizar la tecnología y participa mucha gente de otros países de Europa y de Latinoamérica. Mecus se encarga de toda la parte tecnológica del evento, aunque son empresas distintas, con socios diferentes.
-¿Cómo nace Mecus?
-Queríamos enseñar a usar todas las herramientas de la web participativa. No todo el mundo sabe comunicar. Mi socio y yo vimos una gran oportunidad en eso. La idea era convencer a las empresas y a la gente en general de que se podían hacer cargo de su propia comunicación, que lo mejor es que ellos mismos decidan qué quieren contar a su entorno, y también enseñarles a atender la información que viene de vuelta. Con el tiempo esta manera de ver las cosas ha evolucionado, y hemos visto que hay más valor añadido en crear las soluciones a medida y no tanto a enseñar. Para ello, hemos mejorado la parte técnica. Nos dimos cuenta de que las herramientas que nosotros mismos utilizábamos para trabajar podían convertirse en un producto para nuestros clientes porque les gustaba. Eso también es comunicación.
-Dice que Mecus es una empresa abierta. ¿Qué papel juega el software libre?
-Nos dimos cuenta de que nuestra ventaja competitiva podía ser modificar soluciones que ya estaban hechas, no inventar la rueda con cada proyecto. En el núcleo de Mecus y del EBE está el software libre y su filosofía: apertura, revisar el trabajo de otros y meritocracia como sistema de interacción. La apertura es tener la suficiente valentía para contar éxitos y fracasos, presumir y pedir ayuda. Consiste en ver los logros como algo que vende por sí mismo, no como una herramienta de marketing. Contar y compartir lo que haces es algo que después revierte de forma positiva.
-¿Qué tecnología usa para este desarrollo?
-WordPress casi en exclusiva, ya que permite fácilmente que el conocimiento sea libre. Si creamos código basado en el trabajo de otro, lo obligado es liberarlo. Otro puede, a su vez, cogerlo y mejorarlo. Todo eso se convierte en una forma de trabajo por contagio que te permite mejorar el producto e innovar con mucha facilidad. En realidad, lo importante de WordPress son los más de 2.000 desarrolladores con los que cuenta por todo el mundo, que son los que le aportamos valor. Es una herramienta que te permite afrontar proyectos tan grandes como quieras. Versatilidad y agilidad en la producción son compatibles. La idea es cobrar por el servicio que das adaptando el software, no por el software. Y usando sistemas de trabajo eficientes y compartiendo conocimientos, el servicio es de mayor calidad y más fácil.
-¿La crisis ha hecho que las empresas renuncien a los servicios que ofrece?
-Aunque nuestro modelo de negocio se basa en que damos un servicio completo, el coste del mantenimiento de lo que hacemos es muy bajo, así que el cliente suele optar por no cortar por ahí. Cuando hacemos una mejora del software, además, como con la aparición de nuevas redes sociales, es fácil de implementar. Aunque nuestro modelo de negocio también se basa en que damos un servicio completo, alojamiento y actualizaciones, el coste del mantenimiento que cobramos es muy bajo, así que el cliente suele optar por no cortar por ahí. Ocurre lo mismo con las mejoras de software. Con las nuevas herramientas que van apareciendo, normalmente son fáciles de implementar, por lo que tampoco suele ser un servicio del que prescindan nuestros clientes.
-¿Qué otros servicios presta?
-Hacemos redes sociales internas para empresas que quieren que cada empleado tenga su propio perfil, o para club de fans. La herramienta que usamos es BuddyPess, una extensión de WordPress. BuddyPress lo utilizamos, por ejemplo, para crear la red social de Extenda.
-¿Qué papel tienen los blogs es el mundo de la comunicación y la información?
-Supusieron la democratización de las atalayas desde las que se manda la información. Hace siete años teníamos que convencer a la gente de que internet era una plataforma para dar información y opinión fundamental. Ahora se ha generalizado y ahora la gran revolución es filtrar lo que es interesante para los usuarios. La abundancia de información hace además fundamentales las herramientas de selección. La filosofía es estar siempre atento a lo que los usuarios hacen con tu herramienta para ir adaptándola a sus necesidades. De hecho, mi socio controla la parte técnica porque quisimos que yo no lo hiciera para estar más cerca del punto de vista del cliente.
-El EBE se ha convertido en un referente en el sector y este año arranca el 2 de noviembre. ¿Cómo ha evolucionado?
-Al principio cabíamos en un bar, y ahora llenamos un hotel. Este año vendrán entres 2.500 y 3.000 personas. Hay plazas aún y se pueden conseguir en eventoblog.com. Se ha convertido en una cita internacional fundamental de la web social, en la que están presentes desde los usuarios fieles, los creadores de contenidos y las empresas que contratan, hasta los creadores de tecnología y emprendedores que quieren cambiar el mundo. Vienen los que buscan los últimos enfoques en el sector. Ponentes y usuarios nos dan pistas sobre por dónde pueden ir las cosas en el futuro, aunque funciona mucho la intuición. Un ejemplo es que trajimos al creador de Twitter en 2007 antes de la explosión de esta red social. El perfil es ahora muy diverso y eso complica las cosas porque no quieres decepcionar a gente que entiende el EBE como algo propio.
