En 2033 habrá un 75% más de enfermos de alzhéimer. Es la preocupante predicción que maneja Bernat Soria. El ministro de Sanidad y Consumo también recordó ayer, durante la inauguración del V Simposio sobre avances en la enfermedad de Alzheimer, que este temido mal neurodegenerativo afecta ya a 600.000 españoles.
Durante la celebración de las jornadas, que estuvieron presididas por la Reina Sofía, Soria recordó que esta previsión se relaciona con el progresivo envejecimiento de la población. Por ello, abogó por aunar el compromiso de todas las instituciones públicas y privadas para combatir esta patología "cruel, absolutamente incapacitable y desafortunadamente incurable, al menos todavía", describió.
El único remedio que se puede calificar de eficaz es el diagnóstico precoz de los primeros síntomas, lo que permite retrasar el avance de la enfermedad. En esta línea, el titular de Sanidad anunció la elaboración de una guía de práctica clínica y resaltó que ya existen estrategias iniciadas tanto para el tratamiento como para el diagnóstico desde los centros de salud. "El alzhéimer hay que investigarlo mucho, tratarlo bien y curarlo pronto", señaló.
Al respecto, la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, destacó el papel investigador de España en torno a la patología, que apuesta por la necesidad de que se articule una estrategia científica en Europa que cubra la dimensión biomédica y las políticas sociales.
"España está en la élite de la investigación básica y clínica en enfermedades neurodegenerativas", aseguró la ministra, que también animó a que se sigan desarrollando sinergias entre el sector privado y los organismos públicos, como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Instituto de Salud Carlos III, para "potenciar el arsenal científico" que requiere esta enfermedad.
Así, y en su quinta edición, el simposio se centró en los avances diagnósticos, como los que ofrecen los análisis del líquido cefalorraquídeo. Asimismo, uno de los coordinadores del encuentro, Jesús Avila, destacó la novedad que ha supuesto el desarrollo de la resonancia magnética de imagen, "que ya está en uso en el Centro Alzheimer de la Fundación Reina Sofía de forma pionera".
Ya para la terapia se debatió sobre los fármacos que están en fase clínica y pueden ser prometedores además de aquéllos que se han caído de los ensayos por sus efectos secundarios. Entre ellos, un antiestamínico utilizado en la antigua Unión Soviética durante la Guerra Fría se ha visto que podría ser eficaz para dos de los síntomas que ocasiona la enfermedad.
Entre las novedades están también los parches cutáneos, porque evitan estar todo el día pendiente de los fármacos. En este sentido, la presidenta de la Fundación ADALcontigo, Blanca Clavijo, reconoció que se trata de una buena noticia porque "hay muchos cuidadores que desde por la mañana están pensando en ese momento de tensión en que le tienen que dar la pastilla al enfermo y no la traga, la escupe o no sabe si la ha tomado o no".
Inversiones. Por otro lado, la Reina Sofía entregó un total de nueve becas convocadas por la Fundación del Centro de Investigaciones de Enfermedades Neurológicas (CIEN) con una dotación total de 1,5 millones de euros. Los proyectos que alcanzaron una mayor subvención, de 300.000 euros cada uno, han sido uno del Hospital Universitario La Paz (Madrid) llamado Análisis de factores predictores de desarrollo de demencia en personas con deterioro cognitivo ligero (DCL) y un segundo perteneciente al Instituto Cajal denominado Correlación clínico-funcional de las alteraciones de los circuitos corticales en la enfermedad de Alzheimer.
