I. C./ J. A./ N. J.
La protesta de varias decenas de coches de caballos por las condiciones de sus nuevas instalaciones provocó ayer un atasco en El Prado que llegó a Nervión, durante el primer día del Plan de Navidad. Salvo este incidente, la jornada transcurrió con normalidad por la escasa afluencia de coches al Centro.
El corte de los accesos al casco histórico y a las zonas comerciales por el inicio de la aplicación del Plan de Navidad no hubiera tenido ninguna incidencia, ya que la afluencia de vehículos que acudían a comprar fue tan tímida que ni siquiera hubo que cortar los accesos a los aparcamientos del Centro en todo el día. Sin embargo, una queja de los coches de caballos sí logró colapsar el tráfico en la Ronda, en especial en el entorno del Prado, a partir de media mañana: unos 40 cocheros �70 según los manifestantes� marcharon desde sus instalaciones en Torrecuéllar hasta la Avenida de Roma, junto a la Puerta de Jerez.
Su lento discurrir por El Prado, castigado también por las obras del Metro y cortado cada seis minutos por el paso del Metrocentro, supuso un colapso entre las once de la mañana y la una de la tarde, con efectos que se dejaron sentir incluso en Nervión y Los Remedios. Los cocheros dieron varias vueltas alrededor de la Glorieta del Cid y se dirigieron, a paso lento, hacia el Paseo de Colón por la Avenida de María Luisa, tratando de copar todos los carriles, provocando fuertes pitadas de los conductores, que trataban de colarse entre ellos. Luego desembocaron por el Paseo de las Delicias en la Avenida de Roma, donde aguardaron la reunión de su directiva con el grupo municipal socialista.
Tras ellos cerraban la comitiva tres patrulleros de la Policía Local y un vehículo de Lipasam, que iba dejando la calle limpia de los excrementos de los animales.
La presidenta de los cocheros, Milagros López, explicó que el colectivo �hay 97 licencias�, está descontento por la falta de agua y luz en las nuevas cocheras de Torrecuéllar, �plagadas de ratas� según denuncia, y no encuentra interlocutor porque Ayuntamiento y Autoridad Portuaria �dueña de los terrenos� �nos remiten el uno al otro�. La queja finalizó con una entrevista con un representante del PSOE que �no ha servido para nada�, aunque se trasladará al alcalde, según López. Por lo tanto, se mantiene la convocatoria de una nueva protesta el día 20, la tercera tras las celebradas ayer y el pasado viernes.
La lentísima marcha de los coches de caballos provocó colas en la Ronda Histórica y sus accesos, en especial en El Prado, donde las obras del Metro mantienen ocupada parte de la Avenida de Carlos V y obligan a realizar un bucle por Diego de Riaño y José María Osborne a los coches que se dirigen hacia el Paseo de Colón.
La Policía Local trató de regular la circulación, aunque sus esfuerzos sólo lograron el tránsito normal del Metrocentro, que siguió atravesando cada seis minutos el Prado ante la envidia del resto de los conductores, que llegaron a estar completamente parados con el semáforo en rojo durante mucho más tiempo del habitual. Vista la densidad del tráfico, que continuaba igual de atorado hasta el Paseo de Colón, muchos conductores optaron por desviarse hacia Los Remedios, donde la doble fila campó a sus anchas en Virgen de Luján y en López de Gomara durante toda la mañana. Las colas de vehículos llegaron a Nervión, donde se mezclaron con la afluencia de público de las tiendas.
Las cámaras del Centro de Control del Tráfico del Ayuntamiento registraron �tráfico muy intenso� en esas horas en el Puente del Patrocinio, la Avenida Juan Pablo II, el Paseo de las Delicias y la Avenida de La Raza; en todas estas vías, parte de la culpa pudo estar también en el corte del puente del Centenario a causa de la caída de un panel informativo al filo de las ocho de la mañana. También hubo atascos en la entrada a Kansas City y en Muñoz León en dirección a Resolana, este último caso quizá también por la protesta de los cocheros.
La parte más conflictiva del Plan de Navidad, en cambio, fue como la seda. Fuentes municipales vaticinaron que los problemas llegarán el jueves, con las vacaciones escolares, que cada año marcan el pistoletazo de salida a la época de compras frenéticas. En los accesos al Centro, la Policía Local ni siquiera llegó a cortar Reyes Católicos, que se blinda cuando los aparcamientos están llenos. Ayer, tanto el del Corte Inglés como el de Albareda mantuvieron, incluso por la tarde, el luminoso verde que anuncia que hay plazas libres.
La única incidencia registrable estuvo en Jesús del Gran Poder, donde durante toda la mañana se estuvieron poniendo luces de Navidad, impidiendo la entrada al aparcamiento de la Gavidia, como explicaban una y otra vez a los conductores los agentes apostados en Conde de Barajas. �Los tres o cuatro primeros días todo el mundo pregunta, luego se acostumbran�, explicaban, coincidiendo en que la jornada había sido tranquila y lo peor �está por llegar�.
