-La violencia en las elecciones afganas, ¿desacredita la labor de las misiones exteriores?
-Hay una incertidumbre estratégica alrededor de toda la misión. En Afganistán está la OTAN, está EEUU y está la ONU. La pregunta es cuál es el objetivo de todo esto. ¿Es una victoria militar o una solución política? La respuesta no se ha definido.
-¿Está funcionando la estrategia de Obama de acosar a los talibanes mediante la presión militar?
-No creo que haya una solución militar, ha de ser política. Los vecinos y la región deben involucrarse. La posición de la ONU se ha debilitado en los últimos años con el incremento de la violencia. Lo que era una misión de la ONU, es ahora de la OTAN. Hay una confusión con las organizaciones humanitarias porque la OTAN también se mete en desarrollo y ello complica la cosa. Hay problemas de coordinación. La política de Obama no se ha concretado, tengo fe en él en general, pero hay muchos militares extranjeros en Afganistán.
-Parece que el objetivo de Afganistán era celebrar las elecciones a cualquier precio...
-Las elecciones son parte de la solución pero no son la solución. Las elecciones son siempre positivas, dan la posibilidad a la gente de expresarse libremente. Pero no solucionarán los grandes problemas.
-Dicen los expertos que la población afgana no distingue entre estadounidenses, españoles o franceses, todos son invasores, como los soviéticos en su día.
-Hay muchos actores extranjeros y se necesita más coordinación y más influencia de la ONU. ¿Qué dicen los afganos? "Necesitamos ayuda". ¿Qué dice el Gobierno? "No queremos más fuerzas extranjeras".
-¿Es la corrupción el problema de base?
-La invasión soviética fue el origen del mal. La resistencia recibió ayuda de la CIA y se originó un círculo vicioso de fundamentalismo.
