300.000 muertos en el terremoto de Haití, 4.652 durante los monzones en China, 2.698 fallecidos en el seísmo de Quinghai (China), 1.985 víctimas mortales en las inundaciones de Pakistán, 521 muertos en el terremoto de Chile, 507 fallecidos por la ola de calor en Rusia, 454 en el tsunami de Sumatra (Indonesia)... son las cifras de algunos de los mayores desastres naturales ocurridos durante 2010.
En total, las principales catástrofes -aquellas que ocuparon portadas de periódicos y minutos en televisión- han acabado con la vida de 314.143 personas, una población similar a Córdoba (328.428 habitantes) o Vigo (317.864). Una escalofriante cifra a la que además habría que sumar los desaparecidos: sólo en las inundaciones monzónicas de China y Pakistán se superan los 20 millares de personas.
Hasta el momento, el año 2010 acumula la mayor pérdida de vidas por grandes catástrofes desde 1976, más de 300.000, frente a los 15.000 fallecimientos registrados el año pasado. Además de la pérdida de vidas humanas, estas tragedias han supuesto hasta noviembre una pérdida económica real de 169.164 millones de euros -una cifra similar al techo de gasto social previsto por el Gobierno de España para 2011, 182.439 millones de euros-, más del triple de los 48.006 millones de euros de 2009, según la aseguradora helvética Swiss Re.
Las catástrofes naturales han azotado el mundo desde América del Norte hasta el Sur, de Europa a Asia y de África a Oceanía. Dramas que se han manifestado en forma de terremotos, tsunamis, inundaciones y lluvias torrenciales, volcanes, olas de frío, de calor o huracanes. Pero el desastre que causó más muertes fue el terremoto de Haití , la nación más pobre de América. En los primeros días de enero los haitianos vieron morir en escasos segundos a miles de personas bajo los escombros a causa de un temblor de tierra. El 12 de enero a las 16.53 hora local un seísmo de 7 grados en la escala de Richter abrió una gran crisis humanitaria en el país caribeño con la muerte de 300.000 personas y 1,5 millones de damnificados en un país con 8.700.000 habitantes.
Un drama al que le siguieron las devastadoras inundaciones del pasado agosto en Pakistán . Según los datos de las autoridades, la catástrofe dejó cerca de 20,1 millones de damnificados y 1.985 muertos, pero las consecuencias del duro invierno sobre una población desprotegida y golpeada por las enfermedades son difíciles de estimar. Pero el suceso más costoso este año para las aseguradoras fue el terremoto de Chile en febrero, con unas pérdidas de 23.000 millones de euros.
