Soy una voz que clama en el desierto. Quizá ustedes, queridos lectores, estén hartos de leerme estos comentarios del dinero o, mejor dicho, las deudas que tiene contraídas el fútbol acogiéndose, un día sí y otro también, a la ya famosa Ley Concursal. Digamos quiebra y todos nos entenderíamos mejor. Quiero también excluir a los pocos que son capaces de administrar sus recursos o aquellos que llegaron al concurso para salvar a anteriores gestores que dilapidaron sin el menor rubor los dineros que se ingresaban.
Grave crisis. Estamos en un momento gravísimo en cuanto a nuestra economía. Estado, Comunidades Autónomas, Ayuntamientos, etc... porque la lista sería interminable y llegaríamos a esas familias sumidas en el paro. El fútbol español, repito que salvo algunos clubes, quiere estar de espaldas a la realidad. Sabe que el pueblo lo demanda y abusa ante las administraciones. Cierto es que no recibe del Estado mucho de lo que genera. También lo es que cuanto más reciben algunos, más gastan, y hasta se regodean con contratos inverosímiles cuando sus cuentas son negativas (Real Madrid y Barça). Estamos dando un mal ejemplo a ligas y economías como la alemana, modelo de seriedad en el gasto y la gestión. Repito: ni un solo club, ninguno de Primera y Segunda, está en Ley Concursal allí.
La guerra de las televisiones. Termino con otro asunto del que se deriva la mayor parte del dinero del fútbol. Sabido es que el presidente del Sevilla, José María del Nido, lidera a los equipos que luchan por un más justo reparto televisivo. El Betis se suma a ese proyecto. No han pensado que dos equipos al no ser SAD (Real Madrid y Barcelona) no deberían estar en la misma Liga de otros a los que se les obligó ser SAD por problemas económicos. Ellos juegan esa misma Liga, mandan en todo y encima sus cuentas son de las más deudoras. Si todos los domingos hubiera una Liga con solo Barça y Real Madrid me gustaría conocer si los operadores televisivos pugnarian por sus derechos. Por cierto, que también la podrían jugar Osasuna y Athletic, que no son SAD. En cualquier orden de la vida se puede ser insolidario -Valencia y Atlético- para recibir una pequeña limosna, pe¬ro es una pena que teniendo tan cerca la tarta y el cuchillo para el reparto quieran una mayor porción, el atracón para los dos grandes, y que se peleen por el resto sus demás ¿compañeros?
