Aunque para muchos, el viaje de Urdangarín a nuestro país es un desafío con todo lo que está cayendo, parece que la pareja ha hecho oídos sordos a las críticas y se han instalado en el polémico palacete.
Doña Cristina llegó la semana pasada para acudir a una reunión de la Fundación La Caixa y parece que Iñaki con sus hijos viajaron desde Washington el miércoles en un vuelo regular.
Aunque la familia no ha salido de casa y no se ha dejado ver públicamente, estos días se han podido oír los gritos de los niños jugando en el jardín de la casa familiar. El deseo del matrimonio es mantener la discreción y por ello los familiares y amigos de la pareja se están trasladando a la casa, donde pueden disfrutar de la intimidad que desean.
Sin olvidar el trabajo, Mario Pacual Vivés, abogado de Iñaki Urdangarín, visitó a su cliente el pasado viernes, para tratar asuntos relativos a su complicada defensa.
El próximo domingo la Infanta Cristina se trasladara con sus hijos, Juan, Pablo, Miguel e Irene al palacio de Marivent, donde disfrutarán de una semana de vacaciones en compañía de la Reina Sofía y de la Infanta Elena que acudirá con sus dos hijo, Felipe y Victoria.