El director ejecutivo de la Federación de Gremios de Editores de España, Antonio María Ávila, aseguró ayer en la presentación de la campaña Lee en la playa que España tiene un "atraso" con respecto a la media europea en índice de lectura "motivado por cuestiones históricas".
Recordar la conveniencia de la lectura es el principal objetivo de la campaña que Antonio María Ávila presentó ayer a bordo de la embarcación Luna del Guadarquivir. Un objetivo necesario si tenemos en cuenta que, según reconoció, España tiene un atraso con respecto a la media europea en índice de lectura "motivado por cuestiones históricas". Uno de los motivos que destacó fue que la alfabetización española fue bastante más tardía que la europea, gran inconveniente para que la lectura se convierta en rutina para los españoles.
Otra de las razones que explican este atraso es la falta de infraestructuras de servicios públicos relacionados con la lectura. Según Ávila, nuestras bibliotecas están "muy escasas en prestación de servicios, aspecto que afecta al consumo de libros".
Lo que aún es "más grave" es la desigualdad nacional que sufre Europa. Madrid y Barcelona superan la media nacional del índice de lectura mientras que otras comunidades como Andalucía, Castilla-La Mancha, Galicia y Extremadura son las que se sitúan en las últimas posiciones.
A pesar de esto, el director de los gremios de editores se mostró optimista y reconoció que el hábito de lectura crece de forma constante pero lentamente (en 2008 ha superado la media de los últimos tres años situándose en el 56,9%), aunque se encuentra todavía bastante lejos de la media europea.
