Paulao, desolado el domingo (Foto: Jaime Roldán)
Cuando no es uno es otro, pero lo cierto es que una concatenación de errores groseros, la mayoría de veces individuales planificación de Stosic o planteamientos de Mel al margen, que eso da para otro serial, han sumido al Betis en la miseria. Colista en la clasificación tras sumar solo un punto de veintisiete en las siete últimas jornadas, el partido del domingo ante el Rayo se presenta como toda una final, aunque tras el mismo aun queden 23 partidos (y 69 puntos en disputa) para acabar la Liga.
Las críticas sobre Bosch y Stosic arrecian y ya alcanzan incluso a Pepe Mel, como no podía ser de otro modo por otro lado, pues todos son responsables, para lo bueno y para lo malo, de lo que está aconteciendo en el Betis en las úlimas temporadas y en ésta que es la que nos ocupa. Y no pueden quedar al margen los jugadores, muchos de los cuales, con mayor o menor calidad, están cometiendo una serie de errores garrafales, impropios de profesionales de su catgoería.
La plantilla actual del Betis, sin ser para tirar cohetes, no es ni mucho menos para estar colista, aunque es evidente que la mayoría de los refuerzos llegados no están respondiendo a las expectativas y en el club son conscientes de que habrá que ir al mercado invernal para tratar de corregir las carencias que se están detectando, todas agravadas por la prolongada ausencia de Rubén Castro, el jugador franquicia del club, cuya reaparición el domingo es la única noticia positiva que deja el derbi a los verdiblancos.
PARES Y NONES. El Betis arrancó la temporada dando pares y nones. Mostrando descaro y buen juego en el Bernabéu (Molina marcó primero y el Madrid no volteó el marcador hasta los compases finales con un gol de Isco en el 86) o en la primera parte ante el Celta, que en seis minutos de la segunda sentenció a la contra con goles de Charles (67) y Nolito (73). Empate áspero con el Espanyol (0-0), exhibición de Salva Sevilla ante el Valencia (3-1), segundo empate sin goles ante el Granada y primera derrota, dolorosa pero apurada, en San Mamés, donde el Betis volvió a marcar primero (Molina 61) y se volvió a dejar remontar como pasó en el Bernabéu (con sendos cabezazos de De Marcos 72 y San José 81). El varapalo del Bocho duró poco porque luego se ganó al Villarreal en casa con un solitario gol de Nosa que dejaba al Betis 11º, con 8 puntos en 7 jornadas, poco para lo esperado a comienzos de Liga, pero todo un botín hoy por hoy, tal y como ha ido degenerando la cosa.
El Betis había estado en esos siete primeros partidos de Liga solo 36 minutos por detrás en el marcador (el 6% del total), mayormente ante el Celta (23), pues Madrid y Athletic solo lograron remontarle en los compases finales. Pero a raíz del gol de Pedro León a Sara todo le ha venido al revés: ese tanto llegó en el 15 (y perdía 3-0 en el 27'). El Elche se adelantó en el 29 (Del Moral) y aguantó luego con uno menos, el Atlético tardó un minuto (Oliver Torres) en marcarle el primero de cinco, ante el Levante no hubo goles, pero se autexpulsó Chica (29) y falló dos veces un penalti Molina, en Málaga a los 13 ya había marcado Santa Cruz, el que más tardó en hacerlo fue el Barça (35 y 36') y Bacca apenas 2. En los 7 últimos partidos el Betis fue 390 minutos (el 62%) a remolque y no remontó nunca. Así le va.
DEL ERROR DE SARA AL DE PAULAO Paulao se marchó el domingo llorando como un niño al vestuario del Sánchez-Pizjuán, después de la absurda expulsión que él mismo se buscó al entrar bruscamente y a destiempo a Reyes, cuando ya tenía una amarilla por protestar.
La imagen de su desconsuelo fue captada por el aficionado sevillista Jaime Roldán, quien tenía la cámara preparada para hacer fotos de una actuación musical prevista luego.
Paulao entró llorando junto al Curita el utillero y luego estuvo varios minutos sentado, con la cabeza agachada, consciente del grave error que acababa de cometer y condenaba al Betis a una derrota casi segura.
No es el primero que algún jugador bético comete. La racha empezó en Getafe con el gol que se traga Sara desde 45 metros, sigue con la pared de Jordi ante el Atlético y su error luego ante Costa, la autoexpulsión absurda de Chica y el doble penalti que falla Molina ante el Levante o los regalos de Steinhofer en Málaga, en ataque primero y en defensa después. Un cúmulo de errores que han costado muchos puntos al Betis.
