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Los juegos de guerra pudieron causar la matanza de Alemania

Tras la conmoción por la matanza de 15 personas obra de un adolescente en la localidad alemana de Winnenden, comienzan a salir a la luz los posibles motivos que llevaron a Tim K. a matar: videojuegos violentos, internet y falta de amigos por su mala relación con sus compañeros de clase.

el 15 sep 2009 / 23:55 h.

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Tras la conmoción por la matanza de 15 personas obra de un adolescente en la localidad alemana de Winnenden, comienzan a salir a la luz los posibles motivos que llevaron a Tim K. a matar: videojuegos violentos, internet y falta de amigos por su mala relación con sus compañeros de clase.

"El motivo está relacionado con internet", señaló el portavoz de la Policía de Waiblingen, Klaus Hinderer. Según la Policía, en el ordenador del joven, que se suicidó tras la masacre, se encontró un juego de guerra.

Por su parte, el comisario de la Policía de esta localidad, Ralf Michelfelder, reconoció que se ha estudiado el entorno del agresor y "ya tenemos el primer indicio para un motivo" de la matanza, si bien no quiso entrar en detalles. En el ordenador del adolescente, además del juego violento, también se habrían encontrado enlaces a chats. En un principio el ministro de Interior de Badem Baden Württemberg, Heribert Rech, indicó que el joven había anunciado en un chat que iba a pasar algo gordo, que estaba "harto, siempre lo mismo, todos se ríen de mí", según dijo el político que había colgado el joven en un chat, aunque por la noche la Policía rectificó e indicó que el muchacho no anunció la masacre en internet.

Los testimonios que recogieron ayer los medios alemanes de las personas que le conocieron parecen apuntar a una mala relación con los compañeros de clase y en particular con una profesora, e incluso se habla de posible mobbing. Según relató al periódico Bild un vecino, cuando se le encontraba en el parque "siempre se quejaba de una profesora porque le presionaba y le amenazaba con tirarle a la papelera". De acuerdo con este vecino, Tim "la odiaba, como a las mujeres en su conjunto".

Entretanto, la Policía informó ayer de que los padres del agresor abandonaron Winnenden porque quieren estar tranquilos. Lo cierto es que el padre de Tim K. está en el ojo del huracán, ya que disponía de un importante arsenal en su casa -armas todas ellas con licencia- y aparentemente no había establecido la suficiente seguridad para impedir que su hijo tuviera acceso a él.

La Fiscalía ha abierto diligencias contra el padre, porque aun teniendo licencia de armas no las guardaba convenientemente.

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