El desasosiego se apoderaba ayer de los habitantes de El Viso del Alcor. En los bares y lugares de reunión habitual no había ocasión para conversar sobre un asunto distinto. La Virgen de la Paz, perteneciente a la Hermandad de la Sagrada Entrada, había amanecido sin dos de sus joyas más preciadas.
Una de ellas es una pieza única: un medallón de oro muy voluminoso y llamativo, de unos 10 centímetros de diámetro, regalo de la Hermandad de Santa María del Alcor y que simboliza el anagrama del Ave María con la coronación de la patrona. La segunda joya es un broche en oro con centro de marfil, en imitación a dos ramas de palma, que en su día fue donado a la Virgen de la Paz por dos hermanos.
Debido a la minuciosidad con la que debieron de actuar los ladrones no se sabe exactamente en qué momento se produjo el robo en la parroquia de Santa María del Alcor. Pero lo cierto es que sí se tiene a los autores sobre cerco. La Guardia Civil comenzó las pesquisas oportunas y ya sospecha que no fueron unos asaltantes al uso los autores de este robo. La respuesta a esta misteriosa desaparición creen que puede hallarse en el círculo más próximo a la parroquia, lugar donde se halla la titular de la corporación. En este sentido, fuentes de la Guardia Civil aseguraron que este tipo de pesquisas suelen llegar por lo general a buen puerto, debido a la singularidad de las preseas.
El temor que tienen los miembros de la cofradía es que esas piezas puedan ser usadas para fundición porque entonces su "incalculable valor actual se perdería". Es por ello por lo que creen firmemente en el arrepentimiento de los autores del robo y que las piezas sean devueltas.
Desde la corporación, su secretario, Manuel Jesús Falcón, aseguró ayer estar abierto a dialogar con el autor del hurto y a retirar la denuncia en caso de que vuelvan a aparecer las piezas. "Sólo nos importan las piezas por su valor sentimental, no queremos castigar a nadie y si el autor del robo tiene necesidades económicas, que nos lo diga porque estamos dispuestos a ayudarle desde la bolsa de caridad que tenemos abierta", subrayó. Para agregar: "Estamos a su disposición, pero que recapacite y nos devuelva lo robado".
No parece utópico el llamamiento. Ya en julio de 2010 se sustrajeron diversos objetos de esta misma parroquia, que finalmente fueron devueltos a su lugar de origen. Los devotos de la Virgen de la Paz confían en que este final feliz pueda volver a repetirse siete meses después.
No es tampoco el único caso de un robo en un templo de la provincia con arrepentimiento posterior. Cabe recordar que también el año pasado apareció en un buzón una cruz robada a la Virgen de la Amargura de Constantina. Eso sí, lo más habitual es que las joyas no se devuelvan y que sean las fuerzas de seguridad las que terminen dando con ellas.
