Inmaculada va cada día al trabajo, pero antes deja a su hija en la guardería. La particularidad radica en que ella es legionaria y la niña va a un centro abierto en la base de la Brigada de la Legión en Viator (Almería). Es un paso más en las Fuerzas Armadas para ayudar a la conciliación, ya que el 12% de sus efectivos son mujeres.
La foto del inicio de la legislatura fue la de la primera ministra de Defensa, Carme Chacón, pasando revista a las tropas en avanzado estado de gestación. El mismo año en que esto sucedió se celebra el 20 aniversario de la incorporación de la mujer al Ejército y el Gobierno ha lanzado una campaña de gran difusión para celebrarlo. Sin embargo, entre algunas de las mujeres integradas en las Fuerzas Armadas (FAS) la percepción es de tal normalidad que la celebración del aniversario casi viene a romperla.
La dama legionaria Inmaculada Díaz, de tan sólo 22 años, casi no recuerda los tiempos en que la mujer no podía ser militar pero, a pesar de todo, ve bien que se celebre la efemérides para recordar algo que "debía haber pasado antes". De familia militar, su padre la orientaba para que aprovechara sus conocimientos de idiomas en el sector turístico pero el gusanillo vivido en casa pesó más y en 2005 ingresó en el Ejército.
Lo que sí fue una novedad en la familia es su elección de la Legión, que en Andalucía cuenta con bases en Ronda (Málaga) y Viator (Almería) donde ya son 253 mujeres. "Me hablaron muy bien del compañerismo", dice para justificar su decisión.
Reconoce que le llamó la atención ver a una mujer encinta como primera ministra de Defensa. Ella misma vivió su embarazo ya en la Legión: "A algunos les resultaba curioso ver el uniforme premamá, aunque los más jóvenes ya están más acostumbrados" (la ministra acaba de anunciar que se hará una adaptación general de los uniformes a la morfología femenina). Inmaculada recuerda que cuando estuvo ingresada por complicaciones, los mandos la llamaban para preguntarle por su estado.
Afirma que en el Ejército hay un "respeto absoluto" por los derechos a asistir a las clases de preparto, revisiones ginecológicas, la baja maternal (también 16 semanas que se puede compartir con el padre, que también tiene sus 15 días de permiso), las horas de lactancia o la posibilidad de reducir jornada. "Creo que en la vida militar se concilia mejor al tener un crío que en la vida civil, porque una empresa si te quedas embarazada te pone en la calle", afirma.
Guarderías . Pero sin duda una de las cosas que más agradece es tener la guardería en la misma base y adaptada al horario de ésta y al calendario laboral, ya que hay fiestas civiles que son días hábiles en el Ejército en los que cierran el resto de guarderías y fiestas sólo militares que son jornadas lectivas en los demás centros.
La guardería de Viator es una de las últimas incorporadas por Defensa a las instalaciones militares. Se inauguró en febrero y la hija de Inmaculada fue una de sus primeras alumnas al entrar con ocho meses (ahora tiene quince). "Nos quedamos varias compañeras embarazadas a la vez y las plazas para bebés se agotaron", dice.
En Andalucía, ésta es la única guardería en acuartelamientos del Ejército de Tierra pero también existen en la Base Naval de Rota (Cádiz) y en la Base Área de Tablada (Sevilla), aunque a esta última pueden ir los hijos de efectivos del Ejército de Tierra. En proyecto están otras en Armilla (Granada), El Copero (Sevilla), Cerro Muriano (Córdoba) y San Fernando (Cádiz). En toda España ya hay una decena de centros infantiles en instalaciones militares, destinadas a facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar de hombres y mujeres.
La comunidad es una cantera de las Fuerzas Armadas ya que aporta el 20,8% de sus efectivos (26.249 de los 126.183 totales). La vocación militar en provincias como Cádiz, Sevilla y Granada tiene gran tradición y cuando en 1988 las mujeres accedieron al Ejército, no fueron una excepción. Hoy son unas 3.200 y aunque la proporción media es, como la estatal, del 12%, en destinos como el Ejército de Tierra supera el 17%, ya que 1.600 de los más de 9.000 efectivos son mujeres. Sin embargo, la ratio se va reduciendo en detrimento de las féminas conforme se asciende en la escala de mando.
