Los cinco ex mineros de Boliden que comenzaron hace 12 días una huelga de hambre empezaron ayer a ingerir alimentos como gesto de buena voluntad ante la convocatoria de una reunión con el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, el día 27 para entablar un diálogo.
Los huelguistas empezaron a ingerir líquidos tras comparecer en conferencia de prensa arropados por el secretario general de CCOO de Andalucía, Francisco Carbonero, quien explicó que van a "abrir una ventana a la esperanza" tras el "compromiso" del presidente de negociar.
No obstante, quiso dejar claro que el abandono de la huelga de hambre, que los mineros que trabajaban en la antigua mina de Aznalcóllar llevaban a cabo en un local de CCOO, no significa que no vayan a seguir "peleando" si los acuerdos suscritos en su día con los representantes de los afectados "no se cumplen".
"No es una retirada", avisó, tras recordar que el objetivo de la huelga de hambre era conseguir un "compromiso" del presidente, que esperan que se materialice en la reunión. Su intención es trabajar para la empresa pública de gestión medioambiental Egmasa.
