Desde el pasado 1 de julio hasta la medianoche del martes 364 perdieron la vida en la carretera. Se trata de la cifra más baja desde 1962. Este periodo estival arroja también datos importantes, que convierten al mes de agosto en el primero con menos de 200 muertos por accidentes de tráfico.
Estos índices fueron anunciados ayer por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, durante la presentación del balance de la Operación Verano 2010 de la Dirección General de Tráfico. En total, durante los meses de julio y agosto fallecieron 364 personas, lo que supone 16 menos que en 2009 y convierte al verano de 2010 en el menos siniestro de los últimos 48 años. Aunque hay que precisar que en ese año, 1962, el número de vehículos era de 1,5 millones frente a los cerca de 32 millones actuales y el censo de conductores, una sexta parte que ahora.
Según el ministro, el descenso en la cifra de fallecidos muestra la continua bajada de la mortalidad en las carreteras, que se inició hace siete años, con la excepción de 2007. Asimismo, este verano los jóvenes dejaron de ser el grupo de edad con mayor número de víctimas, ya que se ha producido un descenso del 64% en el grupo de personas de entre 25 y 34 años. Ante esta bajada, Rubalcaba se mostró optimista al recordar que los jóvenes, que "son los conductores del mañana", son los más sensibles hacia la política de seguridad. Por su parte, la franja de edad con más fallecidos fue la de 45 a 54 años.
En este sentido, algunas asociaciones de conductores, como el Real Automóvil Club de España, criticaron el "triunfalismo" del ministro y advirtieron que "se ha roto la tendencia de reducción de los accidentes de tráfico".
Un dato importante ha sido el aumento de las víctimas de menos de 14 años. Y es que este verano han fallecido 23 menores, casi el doble que en 2009. Por ello, el titular de Interior llamó la atención a los mayores para que instalen sillas de seguridad para los niños en los automóviles, ya que el 43% de los menores fallecidos no los llevaba.
Con respecto a las causas de los accidentes, Rubalcaba señaló al "tridente" formado por la falta de cinturón (que no llevaban casi el 20% de las víctimas), el alcohol y la velocidad. Igualmente, las asociaciones de conductores informaron de que "también la administración tiene una responsabilidad muy grande" y que se debe mejorar, por ejemplo, el tiempo de llegada del servicio de emergencias.
Con respecto al índice por comunidades, el descenso de víctimas mortales se produjo en nueve, de manera más notable en Cantabria y Extremadura, mientras que creció, especialmente, en Baleares y Navarra. Un caso importante es el de Andalucía, donde se registraron 65 muertes, un 20% menos que en 2009.
Rubalcaba también abordó la polémica huelga de bolis caídos llevada a cabo por la Guardia Civil. El ministro definió esta situación como "mala" para la seguridad vial, por lo que pidió a los agentes que hagan cumplir la ley. La Asociación Unificada de la Guardia Civil contestó a estas declaraciones y reclamó que es él quien tiene que cumplir la Ley de Derechos y Deberes de la Guardia Civil, "que lleva más de tres años paralizada".
