Esta semana acaba el plazo para apadrinar a un niño saharaui y acogerlo durante el verano, una opción a la que en Dos Hermanas este año se han apuntado menos por la crisis económica: hasta nueve familias se han borrado del programa Vacaciones en Paz.
La asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui está sufriendo la crisis económica como todo el mundo, que en su caso se traduce sobre todo en que ha decrecido el número de familias de acogida de su programa Vacaciones en Paz. En concreto, nueve familias nazarenas que colaboraban con la actividad no pasan ahora por su mejor momento económico y se han visto obligadas dejar de apadrinar un niño este verano.
Algunos de estos pequeños saharauis, de entre 8 y 12 años, han participado en el programa otros años y tendrán que ir con una familia distinta a la habitual. "Los chicos no saben nada, cuando vengan tendremos que reunirlos, decirles que no es culpa suya y explicarles por qué este año se irán con otras familias", señala Marisol Ruiz, presidenta de la asociación en la ciudad. El objetivo ahora es recolocar a los chiquillos, y para eso hacen falta voluntarios. "Queremos que más padres se unan para que ninguno se quede en el campamento durante el verano", explica Ruiz, en referencia al poblado de Tindouf (Argelia) donde viven los niños acogidos a este programa, un campamento militar en pleno desierto en el que son normales temperaturas de hasta 50 grados.
Para Marisol, los costes no son tantos como parece, ya que el Ayuntamiento paga el viaje de los chavales, mientras que la Seguridad Social abona los gastos médicos. De esta manera, sólo hay que asumir el desembolso en ropa y comida.
Marisol Ruiz admite que la propia asociación está en crisis y reconoce que en 2009 "no deberían venir más de 47 niños, para que no se nos dispare el presupuesto y podamos garantizarles un verano en condiciones". Eso sí, agrega que si al final vienen más serán acogidos sin problemas.
La asociación se vuelca en verano con los chiquillos, con actividades como visitas a Isla Mágica y Guadalpark. Además, las agrupaciones vecinales de Vistazul y Las Portadas les dejan sus respectivas piscinas un día y les invitan a comer, mientras que en La Moneda también comen y les montan una especie de discoteca infantil. Este año la asociación pretende hacer un viaje en barco desde Sevilla hasta Sanlúcar de Barrameda, pero eso dependerá de cómo evolucione la crisis y de las ayudas que lleguen.
