Los pensionistas españoles comenzarán a cobrar a partir del martes la paga de desviación de la inflación correspondiente a 2007, y que supone un 2,1% del importe de la pensión del año pasado para cada pensionista, así como el traslado de esta subida a la nómina de enero.
El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, explicó en Zaragoza que con esta subida, por primera vez en la historia de España la pensión media se acerca a los 10.000 euros anuales. Con la paga, que se enviará a las entidades financieras el próximo lunes, para que pueda ser cobrada a partir del martes 22, los pensionistas "verán restablecido su poder adquisitivo".
Granado señaló que le hubiera gustado anticiparla todavía más y que el pago se produjera antes de la convocatoria de las elecciones, pero la orden se vio condicionada por el veto del Senado a los Presupuestos Generales del Estado de 2008, y el pago no se pudo ordenar hasta que el Congreso levantó este bloqueo.
En total, la paga supone un desembolso de 1.550 millones de euros para la Tesorería de la Seguridad Social. Después de tal aumento, agregó Octavio Granado, se constatará que se ha producido "la mayor subida continuada de pensiones" en toda la historia de la democracia, y eso "sin poner en riesgo el sistema y con las cuentas más saneadas que nunca".
El Índice de Precios de Consumo (IPC) de noviembre pasado, que es el que se coge para compensar a los pensionistas, se situó en el 4,1%, es decir, 2,1 puntos por encima del objetivo oficial de inflación, fijado en un 2% por el Banco Central Europeo para los países de la Eurozona.
Por tanto, el Gobierno central ha de compensar por ese desvío (la media de esta paga extra será de 195 euros), y consolidar el aumento en la revalorización de las pensiones para 2008 -es decir, que se aplicará un 2% después de haber sumado el importe de esa desviación de los precios-.
