La caída de la inflación ha empezado a ceder y, aunque los precios de consumo subieron en agosto tres décimas con respecto a julio, la tasa interanual del IPC se redujo seis décimas, hasta el -0,8%.
El efecto base del petróleo -la diferencia entre los máximos alcanzados respecto a los registrados doce meses antes-, que ha hecho que la inflación se situase en tasas negativas tras registrar la mayor caída, del 1,4%, en julio, empezó a desaparecer el mes pasado.
Esto ha permitido que la tasa de inflación subiera seis décimas, hasta el -0,8%, aunque todavía dista de volver a tasas positivas, algo que según el Gobierno ocurrirá a finales de año.
Los precios subieron en agosto empujados por el encarecimiento del transporte en un 1,1%, la subida de los carburantes y lubricantes y la hostelería, que subió el 0,9% en ese mes; subidas que compensaron la bajada del vestido y el calzado, que en el último mes de rebajas descendieron el 0,8%.
La inflación subyacente -que excluye los precios de la energía y los alimentos frescos- se elevó una décima en términos mensuales y la tasa interanual se situó en el 0,4%, dos décimas por debajo de la de julio.
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, reiteró que la tasa de inflación será "ligeramente positiva" a final de año, con tasas de este signo en octubre o noviembre.
El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, afirmó que una subida de impuestos tendría un impacto "muy moderado" en el IPC con la inflación negativa, porque el escenario previsto de la inflación también es "muy moderado", ya que puede acabar el año en tasas positivas, entre el 0 y el 1%.
Campa destacó que agosto rompe la tendencia del descenso de la inflación, ya que, según los datos del INE, se trata de la primera vez desde julio de 2008 que la tasa interanual de inflación evoluciona al alza. Subrayó que el principal determinante negativo de los precios no se debe al consumo en los hogares, sino a las aportaciones respecto al año pasado de los carburantes y de los combustibles (-15,6%), los productos energéticos (-10,2%) y los alimentos no elaborados (-6,5%), componentes que a su vez también explican la evolución al alza de la tasa de inflación mensual.
