Investigadores japoneses han mostrado por primera vez que los primates son capaces de modificar sus movimientos corporales para sincronizarlos con los de sus congéneres, al igual que hacen los humanos.
Los seres humanos inconscientemente modifican sus movimientos para estar en sincronía con sus compañeros. Por ejemplo, podemos adaptar nuestro ritmo de caminar en el paso o aplaudir al unísono al final de un concierto. Este fenómeno se cree que refleja la unión y facilita la interacción humana. Investigadores de la RIKEN Brain Science Institute han compronado que parejas de monos macacos también espontáneamente coordinan sus movimientos para llegar a la sincronía.
Esta investigación abre la puerta a muy necesarios estudios neurofisiológicos de la sincronización espontánea en monos, que podrían arrojar luz en humanos sobre trastornos del comportamiento tales como los que se observan en pacientes con trastornos del espectro autista, ecopraxia y ecolalia - donde los pacientes sin control imitan a otros.
En la investigación, publicada en la revista Scientific Reports, el equipo dirigido por Naotaka Fujii desarrolló un montaje experimental para poner a prueba si los pares de monos macacos japoneses se sincronizaban al accionar un simple pulsador de movimiento.
Antes del experimento, los monos fueron entrenados para pulsar un botón con una sola mano. En un primer experimento, los monos fueron emparejados y se colocaron uno frente al otro antes de que se registrase la sincronización de sus movimientos para activar el pulsador. El mismo experimento se repitió pero esta vez a cada mono se le mostraron videos de otro mono apretando un botón a distintas velocidades. Y en un último experimento, a los macacos no se les permitía ver ni oír bien el vídeo de su pareja.
Los resultados muestran que los monos modificaron sus movimientos - aumentando o disminución la velocidad de su movimiento pulsador - para estar en sincronía con su pareja, tanto cuando la pareja era real como en el vídeo. La velocidad del movimiento de presión del botón cambió para estar en sincronía armónica o subarmónica con la velocidad de los socios. Sin embargo, entre diferentes parejas de monos sincronizados de manera distinta y que alcanzaban diferentes velocidades, los monos sincronizaron sus movimientos más cuando se podía ver y escuchar a su pareja.
Los investigadores señalan que este comportamiento no puede haber sido aprendido por los monos durante el experimento, ya que investigaciones previas han demostrado que es extremadamente difícil para los monos aprender sincronización intencional. Y agregan: "Las razones por las que los monos mostraron sincronización del comportamiento no son claras. Puede ser un aspecto vital de otras conductas socialmente adaptativa, importante para la supervivencia en la naturaleza."
