Mientras los grandes políticos siguen cogiendo frío en los platós, el Ayuntamiento de Los Palacios está tapando los alcorques de los arbolitos para que la gente que viene cargada con las bolsas de la plaza no tropiece y se mate. En Lebrija ha salido de perlas una jornada contra el machismo criminal. En Mairena del Alcor están preparando para el 28-F una marcha en bicicleta. Qué conmovedora y qué auténtica es esa pequeña y preciosa política real e inmediata que nos pone barandillas, nos rebaja el acerado, nos engalana una velá y nos cuelga un cartel en la biblioteca para que no nos peguemos. Es con ella con la que el paisano aprende a pensar y a decidir. Y cómo se nota. César Rufino
