Sólo el 15% de las ofertas laborales y contratos se hacen a través del Servicio Andaluz de Empleo (SAE), la orientación a los parados está externalizada "hasta en ONGs" y, sobre todo, la crisis ha desbordado a un servicio público de empleo que atiende a un millón de desempleados "con los mismos o menos medios que tenía para atender a la mitad". Todo ello hace del SAE, según la responsable de Empleo de CCOO, Nuria López, "un instrumento útil pero deficitario" que debe pasar "de ser una agencia de contar parados a ser una verdadera agencia de colocación", advierte el vicesecretario general de UGT, Dionisio Valverde. Pero su anunciada reforma suscita dudas entre los agentes sociales:sin más medios humanos especializados toda reforma será en vano, avisan.
El consejero de Empleo, Manuel Recio, ya anunció la reforma del SAE en su primera comparecencia parlamentaria en abril, y el presidente Griñán, insistió recientemente en mejorar la coordinación entre las políticas activas de empleo, traspasadas a Andalucía, y la gestión estatal de las prestaciones.
Empleo expondrá hoy sus planes a UGT, CCOO, la CEA y la FAMP, en el Consejo de Administración del SAE. El clima prehuelga no hace fácil la negociación aunque los sindicatos dicen que no se ensañarán con este tema "de puertas para afuera". Eso sí, admiten su "sorpresa" porque la Concertación ya recoge medidas consensuadas para mejora el servicio.
El primer paso, que aparece en el decreto de reordenación del sector público recurrido por los sindicatos, es convertirlo en Agencia de Régimen Especial, que integrará las Unidades Territoriales de Desarrollo Local (UTEDLT) y la Fundación de Formación y Empleo (FAFFE). Y he aquí el primer aviso sindical:todo el personal debe tener las mismas condiciones laborales y no aceptarán que se abra la puerta a la privatización del servicio, como apunta la reforma laboral, ni se supriman competencias.
Para UGT, la reforma del SAE pasa primero por mejorar la orientación y que "desde la primera entrevista al parado se le haga un itinerario personalizado de inserción". Hoy, la orientación laboral está externalizada a sindicatos, patronal "y hasta ONGs". "El SAE carece de recursos para hacerlo pero o bien aumenta sus medios y lo asume o fija criterios comunes", dice Valverde.
Además, la formación "debe responder a las necesidades de los parados y del mercado laboral". En cuanto a aumentar su intervención en las contrataciones, aunque CCOO reconoce que "no todo es culpa del SAE pues los empresarios prefieren vías que facilitan la economía sumergida", subrayan que exige "más gente y muy preparada". López alerta de que el SAE es "un servicio esencial al que no debe afectar el recorte de empleo público".
