Los trabajadores de Roca de la planta de Alcalá de Guadaíra y sus compañeros de Cerámicas Bellavista participarán mañana en Barcelona en una concentración de toda la plantilla nacional del grupo empresarial para protestar por el expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo que pretende poner en marcha para 713 personas en España.
En declaraciones a Europa Press, el presidente del comité de empresa de la planta de Alcalá, José Luis de la Concepción de la Vega, explicó que a esta manifestación no acudirá toda la plantilla de la fábrica sevillana, sino solamente los que se encuentran incorporados al ERE temporal puesto en marcha, ya que "lo último que haremos es una huelga".
La concentración se desarrollará entre las 12.00 y las 14.00 horas en la Diagonal de Barcelona, ante las puertas de la sede del Grupo Roca, que comenzará a negociar el modo de aplicación del expediente de regulación de empleo.
De la Concepción indicó que Alcalá fletará tres autobuses, que saldrán en torno a las 18,00 horas del domingo de la planta alcalareña y llegarán al municipio catalán de Gavà a las 11.00 horas del lunes. Desde Gavà partirá hacia la sede de Roca una caravana de autobuses con empleados de las tres plantas del grupo, ubicadas en dicha localidad catalana, Alcalá de Guadaíra y Alcalá de Henares (Madrid).
Roca anunció el día 28 de julio su intención de poner en marcha un expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo para 713 personas en España en sus plantas de Gavà (356 despidos entre fábrica y oficinas), Alcalá de Guadaíra (180 trabajadores) y en Alcalá de Henares (177 empleos). En total, la plantilla del grupo Roca asciende a 3.000 trabajadores.
El fabricante de sanitarios justificó la medida por la crisis en el sector de la construcción, en el que se centra su actividad productiva, así como la caída que ha experimentado el mercado de la reforma de viviendas, lo que se ha traducido en un "descenso constante de las ventas.
La multinacional ya decidió aplicar durante este 2009 un ERE temporal ante la caída "drástica" que experimentó la construcción en 2008 y que "sigue empeorando" durante este año. Por ello, la firma consideró esta suspensión temporal "insuficiente" y optó por la rescisión de contratos ante "el horizonte" que presenta el sector.
