El consejero deportivo del Betis, Luis Oliver, deberá negociar con la inteligencia de un estratega para lograr sus propósitos en el aún convulso mercado estival.
Los dos panoramas que se dibujan en La Palmera no son, precisamente, interesantes para las arcas de una entidad que necesita ingresar antes de invertir.
Los 2 millones desembolsados por Jorge Molina, a día de hoy el único '9' con su continuidad asegurada, generan que haya que vender a alguno de los cuatro transferibles con sueldos prohibitivos, Sergio García, Emana, Mehmet Aurelio y Ricardo, en el menor plazo de tiempo posible.
Y el único que podría abandonar el Ruiz de Lopera en los próximos días es el delantero catalán. El técnico del Besiktas, el alemán Bernd Schuster, ha pedido su incorporación inmediata y el máximo dirigente del club de Estambul, Yildirim Demirören, ya ha enviado un fax con una primera propuesta. El obstáculo, la cantidad.
El empresario otomano, criado en la Escuela Americana de Leysen e hijo de uno de los mejores negociadores del país, no se ha excedido en su planteamiento y, según una fuente del consejo de administración verdiblanco, su ofrecimiento inicial "es irrisorio".
"Por esa cantidad es que ni siquiera negociamos", concretó. El Betis exige un montante cercano a los 7 millones para conversar sobre el futuro del ex canterano del Barça.
Otro que figura en la agenda de un club de enjundia es el mediocentro Achille Emana. El camerunés es una de las prioridades de Sánchez Flores para apuntalar la medular del Atlético, aunque los 7 kilos que pretende ingresar Oliver son inalcanzables para los gestores rojiblancos.
El objetivo es reducir los gastos en sueldos, ya que entre Sergio García, Emana, Mehmet Aurelio y Ricardo, la cuenta corriente de La Palmera libera 8,5 millones netos al año, una cifra que un miembro del consejo considera "inasumible", tal y como confirmó a El Correo.
aislado. Mientras, en el capítulo de altas, Rubén Castro, delantero del Deportivo, continúa tratando de negociar su marcha, aunque el vacío de poder en el plano deportivo está ralentizando las gestiones.
El único portavoz válido de la entidad de Riazor es el jefe de prensa, Rafael Carpacho, pues no existe la figura del secretario técnico ni la del consejero deportivo. Lotina, técnico blanquiazul, ya ha ofrecido su veredicto. Ni citó al '9' para un bolo en Gales.
