Deportes

Luis Fabiano y Kanouté castigan la osadía del Barça

el 14 ago 2010 / 21:33 h.

Kanouté celebra su gol. - Paco Puentes

El Sevilla logró ayer una buena  renta, veremos si suficiente, para viajar la semana que viene al Camp Nou a jugarse la Supercopa de España, el primer título de la temporada. Anoche, en el partido de ida, ofreció dos caras bien distintas, pero la buena, la atrevida, la ofensiva, la de la segunda parte, le dio para remontar el tanto de Ibrahimovic y para incluso golear al ‘baby Barça’, aunque finalmente acabara conformándose con el 3-1, buen resultado en todo caso. El Sevilla fue triste, inofensivo y timorato cuando rehuyó de sus principios, y fue ganador, peligroso y vistoso cuando se reencontró con ellos. Cuando Álvarez retomó su promesa, aquella de jugar con dos delanteros, el equipo mejoró, tuvo más remate y más presencia en el campo rival, y fruto de ello logró sus tres tantos.

Todo ante un Barça venido a menos, pero que aún así sigue siendo mucho. Con todo, Guardiola acabó pagando su osadía de presentarse en el Sánchez Pizjuán con medio equipo filial y por poco no lo paga con el título, pues en una fase del encuentro los culés estuvieron totalmente a merced de los locales.

Todo eso, claro, fue en la segunda parte, porque en la primera el que marcó las pautas del encuentro fue el Barcelona. Quizás ayudado por el Sevilla, que pese a la ausencia de los ocho campeones del mundo en el rival salió al terreno de juego con el mismo respeto de siempre al conjunto azulgrana. Regaló la posesión, quizá confiando en que sin Busquets, Xavi e Iniesta la circulación rival sería más intermitente. Y no se equivocó. El Barça no tuvo la misma fluidez que otros días, pero seguía teniendo la pelota, la que le faltaba al Sevilla para crear peligro. Los de Álvarez no tuvieron nunca superioridad por las bandas –Dabo y Konko no subieron– y lo intentaron de manera abusiva por el centro, donde sólo estaba Luis Fabiano y Renato andaba como perdido. Resultado, pérdidas continuas de balón que facilitaban que los azulgrana entraran en juego, sobre todo Alves y Maxwell. Éste último, acertado, envió una magnífica asistencia a Ibrahimovic que el sueco no desaprovechó para adelantar a su equipo (20’).

Aún con el resultado en contra, le costó al Sevilla dar un paso adelante. También porque pese a a sus ausencias, el Barça presionó la salida de pelota de los locales, cuya única solución y altenertiva eran los balones largos, larguísimos, de Romaric hacia las bandas. Las pocas veces que entraron en acción Perotti y Navas hubo al menos incertidumbre. Pero fueron demasiado escasas las llegadas desde los costados.

Pero Álvarez supo corregirlo tras el descanso, y su equipo reaccionó, vaya si lo hizo. Fundamental fue la entrada al campo de Cigarini, que devolvió la pelota a su equipo (35% de posesión en la primera mitad, 45% en la segunda). Supo cuándo arriesgarla y cuándo mantenerla. Por si fuera poco, dio una espléndida aistencia de gol a Luis Fabiano, que relanzó el partido (61’).

El segundo acierto del técnico nervionense, correción, fue la salida de Kanouté. Suplió a Renato y no pudo ser más efectivo. Volvió a ser referencia de su equipo, ayudó al centro del campo y además marcó ni más ni menos que dos goles. El 2-1 tras una gran jugada de Negredo, tercer acierto en los cambios. Sustituyó a un cansado Luis Fabiano y se marcó una gran jugada para darle el tanto al franco-malí. Con estos condimentos, el Sevilla presionó no más, sino mejor, y el Barça, incluso con Messi en el campo, jugó más lejos de la portería de Palop, aunque eso no libró a los nervionenses de algunos apuros.

Pero también pudieron golear los sevillistas, que hicieron el segundo tanto en la referida jugada de Negredo con gran remate de Kanouté y el tercero en otra gran combinación entre Navas, Perotti y, otra vez, Kanouté. El argentino tuvo alguna más para ampliar la cuenta, pero el Sevilla se vio entonces satisfecho con la renta, una renta que le permite acudir al Camp Nou con opciones reales de levantar el título y que, de paso, descubre la puntual demagogia de Guardiola en la como poco osada, casi temeraria, preparación de este partido.

- Ficha técnica:

3 - Sevilla FC: Palop; Konko, Escudé, Fazio, Dabo; Jesús Navas, Zokora, Romaric (Cigarini, m.45), Perotti; Renato (Kanouté, m.64) y Luis Fabiano (Negredo, m.70).


1 - FC Barcelona: Miño; Alves, Sergio Gómez, Milito (Adriano, m.80), Abidal; Maxwell, Keita, Oriol, Dos Santos; Bojan e Ibrahimovic (Messi, m.52).


Goles: 0-1, m.20: Ibrahimovic. 1-1, m.61: Luis Fabiano. 2-1, m.72: Kanouté. 3-1, m.82: Kanouté.


Árbitro
: César Muñiz Fernández (Comité asturiano). Amonestó a los locales Zokora (m.57), Dabo (m.67), Cigarini (m.72) y al visitante Alves (m.92).


Incidencias: Partido de ida de la Supercopa de España disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante cerca de 38.000 espectadores. Antes del encuentro, el presidente del Sevilla, José María del Nido, entregó una placa de reconocimiento a Jesús Navas, integrante de la selección española que se proclamó campeona del mundo de fútbol en el pasado Mundial de Sudáfrica.

  • 1