Luis Montoto recuperó plenamente el doble sentido. Ya lo había hecho en parte hace casi tres meses, cuando se habilitó un carril para el tráfico privado entre Juan Antonio Cavestany y la avenida de la Buhaira. Pero al Ayuntamiento le quedaba aún por resolver la parte más compleja de la ecuación: cómo eliminar el sentido único en la confluencia con Luis de Morales sin que eso supusiera un trastorno de tráfico en una zona con gran volumen de vehículos como es el entorno comercial de El Corte Inglés y el centro Nervión Plaza.
Lo afrontó, de inicio, de puntillas y sin previo aviso. No hubo notificación oficial de la apertura del nuevo carril en dirección al Centro. Aunque los primeros trabajos se abordaron el fin de semana, fue esta mañana cuando se procedió al pintado de la vía, la puesta en servicio de los semáforos y los operarios retiraron el cartel que prohibía el acceso de los vehículos privados.
Eso, al no existir aviso previo, provocó cierta confusión entre los conductores. A primera hora, algunos coches que venían del Centro y tenían la intención de virar a la izquierda en dirección a Kansas City en el cruce con Luis de Morales ocupaban el carril contrario, sin percartarse lo más mínimo de la señalización nueva y las marcas de línea continua de la calzada. Más constante fueron las cautelas de los que venían desde la avenida de Andalucía hacia el Centro que, por costumbre, optaron por hacer el rodeo tradicional de girar a la izquierda por Luis de Morales y encauzar seguidamente la avenida Eduardo Dato que, pese al cambio en Luis Montoto, seguirá por el momento en sentido único.
La nueva composición de la avenida permite que, al carril que ya había exclusivo para los autobuses de Tussam y taxi, se sume en dirección al Centro otro carril destinado al tráfico privado. Ese carril se gana del otro sentido de circulación, que se quedaría limitado a tres viales (uno reservado al transporte público). Con esa transformación, el alcalde, Juan Ignacio Zoido, cumple con una promesa electoral y acaba con uno de los planes estrella en movilidad del gobierno de Alfredo Sánchez Monteseirín, que implantó el sentido único en Luis Montoto en marzo de 2010 para mejorar el tráfico e impedir, de paso, la proliferación de la doble fila.
Aunque en los primeros meses de mandato el Gobierno local se acogió a una estrategia de indefinición sólo retiró los bolardos de la avenida, finalmente accedió a una vuelta del doble sentido que demandaban insistentemente los comerciantes de la zona, que responsabilizan en parte al sentido único de la caída en ventas y el cierre de locales.
Una vez que se ha culminado el cambio en esta avenida, queda por ver si causará un efecto embudo o, de lo contrario, no afectará a la circulación e incentivará el comercio de Luis Montoto. En ese temor a la primera variable se sitúan los taxistas, que ya avisan que esta medida puede suponer el regreso del caos y la triple fila a Luis Montoto, y de la oposición, tanto de IU como de PSOE, que siempre han defendido el sentido único de esta avenida como un ejemplo de movilidad.
