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Luto en el mundo de las cofradías

El Miércoles Santo pasado Engelberto Salazar rendía su último y callado servicio a las cofradías al presidir, con más voluntad que fuerzas, el palquillo del Consejo de Hermandades en la Campana.
(Foto: El Correo)

el 15 sep 2009 / 02:48 h.

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El Miércoles Santo pasado Engelberto Salazar rendía su último y callado servicio a las cofradías al presidir, con más voluntad que fuerzas, el palquillo del Consejo de Hermandades en la Campana. Un día después, volvía a ingresar en la Clínica de Santa Isabel, donde ayer falleció a los 53 años.

En la revista Más Pasión que hoy entrega El Correo de Andalucía como resumen de la Semana Santa pasada le deseábamos una pronta recuperación. "Personas como Engelberto son necesarias en el mundo de las cofradías", se apostilla en la crónica resumen del Miércoles Santo. Hoy el mundo de las cofradías llora la pérdida de quien todos definían como una excelente persona, alegre y con gran espíritu de colaboración.

Engelberto Salazar Martínez falleció a mediodía de ayer víctima de una trombosis pulmonar que le mantuvo apartado de su actividad como delegado de día del Miércoles Santo en el Consejo durante buena parte de la cuaresma, periodo en el que se sometió a continuos e infructuosos chequeos. Su delicado estado de salud ya le obligó a desistir en plena cuaresma de pronunciar el pregón del Distrito San Pablo-Santa Justa para el que había sido nominado.

Cofrade de Santa Marta, de la Reina de Todos los Santos y de la Sagrada Lanzada, ejerció de hermano mayor de la cofradía de San Andrés entre 1996 y 2002. Durante sus dos mandatos en Santa Marta se inauguró la casa de hermandad y se diseñó el retorno a San Andrés después de la restauración del templo y de un largo exilio en la iglesia de San Martín.

Fue pregonero de las Glorias en 1978. Engelberto constituía una piedra angular en el proyecto de Juan Carlos Heras para las elecciones al Consejo de Cofradías del próximo mes de junio.

El pasado Lunes Santo renunció a vestir la túnica de Santa Marta al no encontrarse con fuerzas. Aun así, presidió el palquillo de la Campana el pasado Miércoles Santo. Un día después ingresó por tercera vez desde primeros de año en la Clínica de Santa Isabel, donde ayer falleció. Deja viuda, Isabel, y dos hijos, Engelberto y Alejandro.

Sus restos mortales fueron velados ayer en el tanatorio de la SE-30, adonde acudieron decenas de cofrades. La misa funeral por su alma se celebrará en la parroquia de San Andrés a partir de las 12.00 del mediodía.

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